El jefe judicial andaluz, un mes después de Barbate: "No estamos preparados para esta delincuencia"

El pasado sábado, 9 de marzo, se cumplia un mes de la muerte de dos guardias civiles en la bocana del puerto de Barbate, arrollados con saña por varias narcolanchas.

Todos los colectivos implicados en la persecución del narcotráfico como fenómeno social y criminal hacen examen de conciencia, revisión del estado de una situacion que ha conocido una evolución trágica y violenta que alarma.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, asumió este jueves en una visita a la Audiencia Provincial de Cádiz su parte de análisis, el correspondiente al estamento judicial.

Preguntado por la saturación de los juzgados barbateños, afirma que las últimas quejas "no dejan de ser un punto de inflexión sobre algo que se viene diciendo hace mucho tiempo, que el sistema de justicia es demasiado rígido, muy inflexible".

Como sensación general añade una visión algo pesimista o autocrítica: "El sistema no está bien preparado ni adecuado para la nueva forma de delincuencia. Hay que hacer cambios organizativos, refuerzos".

"En definitiva, recordar que llevamos 20 años la justicia pendiente de muchas reformas estructurales de amplio calado, legislativas también y de modernización que no se hacen", señalaba ante una quincena de periodistas en la sede judicial gaditana.

Respecto al episodio vivido en Barbate el 9 de febrero, añade que "ha surgido un tema muy desgraciado, muy penoso, sobre todo para las familias que sufren la pérdida de seres queridos. Ahora mismo se demuestra que hay que trabajar, hay que intensificar la forma de ser más eficientes en el servicio público".

"Está claro que hay que reforzar los juzgados de Barbate, ya está casi terminado un juzgado, hay un juez de refuerzo pero eso no deja de ser el inicio", admite Lorenzo del Río.

El primer responsable del TSJA cree que son necesarias "medidas mucho más potentes en cuanto a los juzgados mixtos, que llevan un montón de competencias. A lo mejor es necesario trabajar con otros sistemas que permitan concentrar medios para una macrocausa".

Los cambios, afirma, deben ser legislativos además de estructurales: "Hay que buscar una forma de trabajo que ahora no tenemos. Eso exige una ley cuanto antes, de forma orgánica".