Poesía contra la barbarie de Israel en Gaza: esta es la gran iniciativa de un centenar de docentes de más de 70 colegios

Los profesores han estado coordinando durante todo el curso escolar una seria de iniciativas en solidaridad con las víctimas del conflicto en Palestina

Varios niños, tras el bombardeo de una escuela en Gaza.
29 de mayo de 2025 a las 10:07h

Un colectivo de casi un centenar de docentes de más de 70 centros educativos de la provincia de Cádiz ha coordinado durante el curso escolar una serie de iniciativas en solidaridad con las víctimas del conflicto en Palestina. Como parte de estas acciones, han propuesto la lectura de poemas de autores palestinos en los actos de graduación que tendrán lugar en las próximas semanas en distintos niveles educativos, incluyendo cuarto de ESO, segundo de Bachillerato y ciclos formativos de Formación Profesional.

El grupo considera que la educación no puede permanecer ajena a lo que ocurre en Palestina y vinculan esta propuesta a la necesidad de desarrollar una conciencia crítica desde las aulas. En este sentido, señalan que "a ochenta años de la liberación de Auschwitz, todavía el horror nazi sigue alargándose sobre muchos países", y que tanto entonces como ahora, "la pregunta persiste: ¿cómo fue posible?, ¿cómo ha vuelto a ser posible?".

Poesía para transmitir empatía, fomentar el diálogo y combatir el odio

La elección de la poesía como medio de expresión responde, según los docentes, a su capacidad de transmitir empatía, fomentar el diálogo y combatir el odio. En sus palabras, "la poesía y la palabra son poderosos instrumentos para la paz, capaces de fomentar la comprensión mutua y la empatía". Por eso proponen que durante unos minutos, en un momento cargado de simbolismo como es una graduación, se reflexione sobre la situación en Palestina a través de la literatura.

Más allá del gesto, esta propuesta se inscribe en un marco pedagógico que promueve los valores de la paz, la no violencia y la resolución pacífica de conflictos. "La respuesta, compleja y dolorosa, nos obliga a mirar hacia el pasado y hacia este nuevo presente para construir un futuro más justo y equitativo", indican, subrayando que la educación tiene el poder de desactivar la indiferencia y prevenir la deshumanización.

Una obligación legal y una responsabilidad ética

Los docentes participantes subrayan que no se trata solo de cumplir una obligación legal, sino de ejercer una responsabilidad ética. En un contexto global en el que crecen los discursos de odio, apuestan por cultivar la empatía y el respeto por la diversidad desde los primeros años de formación. La lectura de poesía, argumentan, puede ser un primer paso para ello.

La iniciativa ha sido acogida con interés en los centros educativos implicados, y se enmarca dentro de una serie de actividades desarrolladas a lo largo del curso, que incluyen charlas, debates y acciones de sensibilización. Para sus impulsores, este tipo de acciones son "necesarias para tratar de evitar estos caminos oscuros del neonazismo que representan sin duda unos de los más terribles episodios de la historia humana reciente".

Con esta propuesta, los docentes gaditanos invitan a repensar el papel de la escuela en la construcción de un mundo más justo, y reivindican la palabra como acto de resistencia y esperanza. En palabras del colectivo, "proponen dedicar unos minutos a una tarea tan importante como desactivar la indiferencia y prevenir el odio", en un momento en el que el mundo parece necesitarlo más que nunca.

Nana de guerra, una de las poesías elegidas

Mi ciudad está triste
El día en que conocimos la muerte y la traición,
se hizo atrás la marea,
las ventanas del cielo se cerraron,
y la ciudad contuvo sus alientos.
El día del repliegue de las olas; el día
en que la pasión abominable se destapara el rostro,
se redujo a cenizas la esperanza,
y mi triste ciudad se asfixió
al tragarse la pena.
Sin ecos y sin rastros,
los niños, las canciones, se perdieron.
Desnuda, con los pies ensangrentados,
la tristeza se arrastra en mi ciudad;
el silencio domina mi ciudad,
un silencio plantado como monte,
oscuro como noche;
un terrible silencio, que transporta
el peso de la muerte y la derrota.
¡Ay, mi triste ciudad enmudecida!
¿Pueden así quemarse los frutos y las mieses,
en tiempo de cosecha?
¡Doloroso final del recorrido!

Suheir Hammad. Poetisa palestina.

Sobre el autor

Rubén Guerrero

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