El personal municipal de Puerto Real llega a su límite: sueldos bajos, recortes y nóminas con retraso

Los trabajadores señalan a la intervención municipal por el retraso continuo en los pagos y advierten de nuevas protestas si no hay solución

Una imagen del Ayuntamiento de Puerto Real.
03 de noviembre de 2025 a las 19:48h

El Ayuntamiento de Puerto Real atraviesa una situación laboral marcada por retrasos continuados en el pago de las nóminas y una pérdida sostenida de poder adquisitivo entre la plantilla municipal. Desde hace más de año y medio, los trabajadores denuncian problemas en la gestión de los salarios y alertan de un deterioro progresivo de sus condiciones económicas y laborales.

Según explican fuentes del comité de empresa, el abono mensual de los sueldos se está realizando fuera del plazo establecido, debido a un conflicto administrativo entre los departamentos de personal e intervención. La fiscalización de las nóminas estaría llegando con retraso, lo que provoca que los empleados cobren varios días después de la fecha prevista. "Cuando la documentación entra en Intervención el día 27 o 28, es imposible cobrar a final de mes y terminamos recibiendo la nómina el día 4, 5 o 6", señalan estas fuentes.

Los representantes laborales sostienen que este problema no es puntual, sino una situación cronificada que afecta especialmente a los trabajadores con salarios más bajos. Aseguran que la plantilla del Ayuntamiento de Puerto Real podría estar entre las peor remuneradas de la Bahía de Cádiz, lo que agrava el impacto de los retrasos. "Un retraso de cinco días puede ser insostenible para muchas familias con sueldos tan ajustados", advierten.

Además del retraso en los pagos, las fuentes consultadas afirman que la plantilla ha perdido en torno al 30 % de su poder adquisitivo durante los dos últimos años. Esta caída se debe tanto a la eliminación de varios complementos salariales como a la suspensión de otros que siguen pendientes de validación administrativa. Según explican, parte de estos conceptos fueron declarados irregulares o bloqueados por Intervención y ya no forman parte de las nóminas.

Entre los complementos suspendidos se encuentra un plus ligado a la realización de horas extraordinarias que, según el comité, permitía a muchos empleados completar su salario a cambio de asumir mayor carga de trabajo. "Ahora se exige realizar esas horas, pero no se pagan por adelantado, lo que supone una pérdida directa para el trabajador", aseguran. También recuerdan la desaparición del complemento de encuadramiento y el impago de las guardias de disponibilidad, que acumulan seis meses de retraso.

Las fuentes sindicales señalan que esta situación se produce en un contexto de reducción progresiva del personal municipal. La plantilla, que hace unos años rondaba los 500 empleados, habría caído hasta los 260 o 270 trabajadores actuales. Esta disminución, unida a la falta de refuerzos, obliga a cubrir numerosos servicios mediante horas extraordinarias, desde brigadas de mantenimiento hasta eventos municipales como ferias, Navidad o actividades culturales.

Por un convenio laboral ya negociado

El comité de empresa asegura que gran parte del problema se resolvería si la Intervención municipal validara el convenio laboral ya negociado y consensuado con los sindicatos y con el propio departamento de Personal. "Solo falta la fiscalización final, pero el proceso lleva meses bloqueado", afirman, al tiempo que insisten en que el documento permitiría regularizar pagos, servicios extraordinarios y condiciones laborales básicas.

Ante la falta de avances, los trabajadores llevaron a cabo una concentración, aunque finalmente no se materializó en protesta debido a que la alcaldesa confirmó el ingreso de las nóminas horas antes. No obstante, las fuentes consultadas aseguran que la plantilla prepara nuevas movilizaciones si no se producen cambios en las próximas semanas. "La situación está tensándose y la gente está cansada", resumen.

El comité advierte de que la precariedad laboral en el Ayuntamiento no solo afecta a los trabajadores, sino también al funcionamiento de los servicios públicos municipales. "Faltan manos, faltan recursos y falta estabilidad administrativa. Si esto no se corrige, no habrá forma de garantizar una gestión adecuada", concluyen.

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Francisco J. Jiménez

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