El centro histórico de la localidad busca una manera distinta de ofertar un turismo comercial y gastronómico, para competir con el gran número de visitantes que sí tiene la zona de La Barrosa y Novo Sancti Petri.
Sancti Petri y La Barrosa, kilómetros y kilómetros de playa que son el atractivo turístico más destacado de la localidad chiclanera y una excusa más para visitar la provincia de Cádiz. Zonas de ocio, restaurantes y chiringuitos acompañan a la ocupación que puede tener cualquier vecino o visitante que estén disfrutando del turismo de sol y playa. Cuando las condiciones meteorológicas no son favorables, o bien como una alternativa, el centro histórico busca una manera distinta de ofertar un turismo comercial y gastronómico.
Por las mañanas, la reina de la corona es La Plaza. El Mercado de Abastos se convierte en un hervidero de personas que van buscando los mejores precios en lo concerniente a frutas, verduras, carnes, pescados y otros productos como las especias. La afluencia es bastante alta y esto hace que los establecimientos de alrededor también se vean beneficiados.
Si se habla de la plaza de Las Bodegas –lugar donde se encuentra el citado Mercado- hay que destacar un lugar que se ha convertido en otro de los puntos de paso obligado por el veraneante: El Centro de Interpretación del Vino y la Sal. Inaugurado el pasado año el centro ha registrado en el pasado mes de julio, un total de 2.828 visitantes que han pasado por las instalaciones municipales para conocer la historia bodeguera y salinera de la zona.
“Esto demuestra la gran aceptación que está teniendo este equipamiento cultural”, comenta la edil Carmen Jiménez, delegada de EMSISA empresa encargada de la gestión del centro. “Si tenemos en cuenta la procedencia de los visitantes, podemos encontrarnos personas de Chiclana, otras poblaciones de la provincia de Cádiz, así como de numerosas ciudades españolas y de otros países como Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Colombia, Argentina, Croacia, Estados Unidos, Paraguay, Suiza, Uruguay, Honduras, Irlanda, México, Bruselas, Perú, Suecia, Bahamas y Venezuela”, explica Jiménez.
Pero el Centro de Interpretación del Vino y la Sal no solo acoge visitas de personas para ver su exposición, sino que también acoge distintos eventos, entre los que han destacado en julio la presentación ante la opinión pública del cartel de la Ruta de la Tapa 2017, que se desarrolló el día 12, y la presentación del ‘Capacha del Año’, que entrega la Peña Carnavalesca Perico Alcántara, el pasado día 25. En ambos casos, los eventos se desarrollaron en la sala del Mar.
Las tardes son más complicadas de digerir en el casco histórico chiclanero. La calles La Vega y La Plaza son lugares fantasmas comparados con las mañanas. Esto ha pasado factura en determinados establecimientos, que han tenido que echar el cierre por la falta de clientes. No obstante, desde el Consistorio han dotado al centro de una serie de actividades culturales con el interés de darle contenido a las tardes y noche para atraer a la gente. Así pues, hay una serie de actividades que se están desarrollando, como el cine de verano, que los lunes está en la plaza de Las Bodegas y que está destinado a un público infantil
También el primer día de la semana se aprovecha para la música con las Noches de Ronda por el Centro, protagonizadas por la Rondalla Chiclanera 'El 22', que actúa los lunes en diferentes puntos de la ciudad. Los martes se llevan a cabo los espectáculos de los títeres, alternando la plaza de Las Bodegas y la plaza Mayor. El teatro es un fijo los miércoles, que ya va por la XXX edición de los denominados ‘Miércoles de Teatro’. Los jueves está la iniciativa ‘Chiclana en sus raíces’, que son conciertos de grupos de música locales junto a establecimientos hosteleros del centro (concretamente, junto a la esquina del Jamón, Adolfo, La Flamenca, La Marítima y Valerio Chico). Y los viernes también es la música la protagonista con los conciertos de la Banda de Música Maestro Enrique Montero.
Por otro lado, también se han celebrados eventos específicos como la Ruta de la Tapa que se está llevando a cabo o, por ejemplo, la Noche en Blanco, celebradas en julio y agosto, ambas con una notable presencia de público en el centro chiclanero. Esta iniciativa hace que durante en la noche permanezcan abiertos museos, iglesias y capillas donde se realizan visitas guiadas y rutas teatralizadas.
Sin embargo, no todo son comentarios positivos, ya que desde las filas de la oposición tilde de “insuficiente” la oferta complementaria para un “destino de primer nivel”. Así lo expresa el edil del PP, José Manuel Lechuga, otrora delegado de Cultura, que entiende que “la oferta cultural de este verano es la misma que hace cinco años, sin nada nuevo, sin nada de primera magnitud”.
No es fácil competir con el ocio generado en la zona de la playa, por ello Chiclana apuesta por dinamizar la zona centro con pequeñas actividades culturales y turísticas esparcidas durante toda la semana. Sin embargo, desde otro punto de vista, según el PP, son necesarios “eventos de primera magnitud” para demostrar “ la fuerza que tiene Chiclana, donde en verano hay 275.000 personas, a las que hay que ofrecer propuestas interesantes”.
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