La Guardia Civil ha detenido en la localidad de Prado del Rey, en plena Sierra de Cádiz, a un cazador furtivo reincidente al que sorprendieron saliendo de una finca tras haber llevado a cabo una cacería ilícita.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de diciembre en torno a las 14:00 horas, cuando los agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana se encontraban realizando una batida para prevenir la caza furtiva en la zona.
El individuo en cuestión había recurrido a más de 200 trampas prohibidas conocidas como perchas, mediante las cuales había atrapado 126 aves, de las cuales 58 pertenecían a especies protegidas.
El detenido, J.R.C es un vecino de Bornos de 57 años y ya tenía antecedentes por delitos similares. Se le imputan cargos contra la flora y la fauna por el asesinato de especies recogidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
La investigación continúa abierta para dilucidar si estos 'pajaritos' estarían destinados a la venta a establecimientos de hostelería, una práctica que está prohibida y perseguida desde hace años.