"Los funcionarios de prisiones trabajamos con miedo a las agresiones cada día, Marlaska no se da cuenta de lo que pasa"

La asociación Tu Abandono Nos Puede Matar recibe al ministro en Jerez con una pitada y reclaman la equiparación salarial con Cataluña. "Lo más grave es que maquillan las estadísticas de agresiones sufridas"

Los funcionarios de prisiones, frente a la nueva comisaría de La Asunción a la salida de Marlaska. FOTO: JUAN CARLOS TORO

Los funcionarios de prisiones han recibido, junto a Jusapol, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con una pitada en la inauguración de la nueva comisaría de La Asunción en Jerez. La situación en las cárceles de los trabajadores públicos es una queja que viene repitiéndose desde hace años, toda vez que continuamente se conocen las agresiones que sufren y la queja de que se encuentran en desamparo.

Javier Arroyo, portavoz en Cádiz de Tu Abandono Me Puede Matar, explicaba a las puertas de la comisaría que "nos sentimos abandonados por el Gobierno. En la oposición nos prometió aumentos de salarios, seguimos con agresiones cada día y la equiparación salarial con los trabajadores de las cárceles de Cataluña nos supondría de 500 euros a 800 al mes, según el cargo".

En ese sentido, Arroyo indicaba que "todas las mejoras que hace este gobierno son de cara a los internos, que no nos parece mal, pero nosotros somos sus empleados. Trabajamos con miedo cada día, y con un personal que es deficiente. No tenemos formación en la nueva delincuencia como el islamismo. La sociedad va cambiando y tenemos que estar apagando fuegos. No podemos más. Estamos totalmente abandonados".

Como subraya la asociación, Cádiz "es una provincia con siete prisiones. Entre funcionarios, personal laboral, cocina... Es un colectivo mayor de 10.000 personas. Hay contratada una empresa de seguridad para el perímetro exterior y dijeron que iban a acabar con la privatización, pero no ha sido así".

Para poner remedio a esos problemas, la asociación pide "cosas básicas como ser agentes de la autoridad. Una agresión a un funcionario no se puede quedar en una falta. Él dijo que iba a apoyarnos, y de lo más grave es que Interior, tras un acuerdo con los sindicatos, maquilla las estadísticas de las agresiones, no se dan cuenta de lo que pasa en las prisiones, con estadísticas que nos son reales. Si a mí me agreden y hago todo bien, no cuenta como agresión. Tiene que ser que reconozcas una mala actuación y Prisiones entienda que pueda poner medios para arreglarlo. Es un continuo cada día".

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