Una de las asambleas celebradas en Navantia Puerto Real.
Una de las asambleas celebradas en Navantia Puerto Real.
Los trabajadores de Navantia del astillero de Puerto Real emprenderán un calendario de protestas para exigir carga de trabajo. Así se ha concretado en la asamblea que ha tenido lugar este lunes en la que el comité de empresa de la factoría ha analizado su situación en relación a la firma de nuevos contratos de trabajo tanto naval como offshore. Según los sindicatos, es especialmente delicado y complejo, ya que no se espera nueva carga de trabajo a corto o medio plazo. "La asamblea ha aprobado por unanimidad la movilización. Y lamentablemente, nos veremos en la calle el próximo miércoles", ha señalado Margarita Forné, presidenta del comité de empresa del astillero de Puerto Real, que ha invitado a sumarse a la manifestación a los ex compañeros que ya han dejado el astillero, así como los partidos políticos y la sociedad civil. Las movilizaciones arrancarán el miércoles 29 de julio con una manifestación, que atravesará el puente de la Constitución de Cádiz. A las 9:30 horas, los empleados, reunidos en el aparcamiento del astillero, se desplazarán hasta hasta el inicio del segundo puente, en el Bajo de La Cabezuela, donde serán recogidos por autobuses a las 10:30 horas, que los trasladarán hasta la glorieta del El Corte Inglés. La marcha se iniciará desde el centro comercial y continuará por la avenida de las Cortes hasta el edificio de la Subdelegación de Gobierno en Puertas de Tierra, donde "exigiremos carga de trabajo urgente para el astillero", reclama. "No hay ningún encargo para nuestro astillero y en noviembre se van al paro más de 1.000 personas", ha resaltado la representante, que está a favor de una respuesta antes de agosto. Todo ello pese a que los portavoces de las factorías de Cádiz y San Fernando, dirigidas por UGT y CC OO, respectivamente, consideraban iniciar estas protestas a partir de septiembre. Según explica Forné, "el Gobierno español va a recibir ayudas para la reactivación de la industria y es el momento de que se materialice el compromiso que tienen con el astillero de Puerto Real como mortor de la industria en la provincia de Cádiz". La convocatoria surge a raíz de que la industria auxiliar naval está presionando para que los cargos sindicales de Navantia en la Bahía adopten una postura firme en favor del mantenimiento de los puestos de trabajo y, sobre todo, de las garantías de carga de trabajo, que está asegurada hasta el horizonte de 2023. La plantilla saldrá a la calle y seguirá luchando si Navantia no logra nuevos contratos o, al menos, distribuye la carga de trabajo entre las factorías. Los trabajadores no se manifestaban desde septiembre de 2018 cuando los trabajadores del astillero de San Fernando vieron peligrar la obra de las corbetas saudíes por unas declaraciones de la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, en relación a la venta de armas al Gobierno de Riad. El astillero de Puerto Real, que es el más afectado, presenta una carga de trabajo netamente eólica y está garantizada, al menos, hasta el año que viene. Actualmente cuenta con tres proyectos eólicos que concluirán de manera gradual a partir de este verano. Entre ellos se halla la construcción de veinte soportes para un parque eólico marino en Escocia, que arrancó en agosto de 2019. Su entraga estaba prevista en la primavera de este año, pero se ha reprogramado para que esté listo entre 2020 y 2021. Otro de los encargos de la plantilla es la construcción de una subestación eléctrica para la noruega Equinor Energy, que servirá para dar cobertura al complejo petrolífero de Johan Sverdrup, en el Mar del Norte. Una obra que comenzó en julio de 2019 con el tradicional corte de chapa del primer bloque de la subestación eléctrica y en la que participan 350 personas durante 25 meses, lo que supone medio millón de horas de trabajo. El tercero de los proyectos es la construcción de una jacket flotante  destinada al campo Kinkardine, situado a 15 kilómetros de Aberdeen (Reino Unido). Los trabajos comenzaron en marzo de 2019 en las instalaciones de Windar Renovables, en Avilés, y continuaron en la factoría de Fene.Posteriormente, el contrato de las estructuras flotantes se desvió a Puerto Real, que realiza uno de las cinco plataformas.

En el caso de San Fernando, se encuentra en marcha el programa de las corbetas para Arabia, mientras que en Cádiz la parálisis del sector de los cruceros ha llevado a que se caiga la programación de reparaciones de un año que se avecinaba histórico por la carga de trabajo. En estos momentos alberga una fragata en octubre, el 'Solitaire' y la reparación del Juan Carlos I.

Las tres plantas de Navantia en la Bahía de Cádiz se enfrentan a una situación de incertidumbre debido a la ausencia de contratos tanto de construcción naval como de proyectos offshore. De momento, el Gobierno ha confirmado que no va a encargar a Navantia la obra del séptimo BAM y los dos buques tipo ferry para el transporte de tropas. Una inversión para la Armada, clave para el mantenimiento de las plantas gaditanas, que estaba recogida en el plan industrial de la compañía firmado en diciembre de 2018.

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