"Ella lo está pasando mal, pero no está sola". Son las 13:00 horas del viernes 27 de abril, apenas 24 horas después de conocerse la sentencia de La Manada, y en la pequeña plaza del Ayuntamiento de Zahara de los Atunes se concentran un centenar de personas. Con voz nerviosa, la promotora del encuentro da las gracias por la asistencia, al tiempo en que todos levantan folios con un mensaje que parece que aún no está claro, "No es no", entre otras pancartas. De todas ellas, una atrae todas las miradas. Una gaditana, que reside en Zahara desde hace más de 30 años, sostiene una cartulina que dice: "Yo sí te creo, seas de Pamplona o de Zahara de los Atunes".
Hace dos semanas que a la localidad jandeña llegó un aire viciado. Después de esta pasada Feria de Vejer, el pueblo no es el mismo. Por las calles blancas corren rumores y también amenazas. "Ni la familia ni los amigos más íntimos que lo sabemos, lo hemos hablado". No obstante, está previsto que todo saliese a la luz el próximo lunes, con la declaración de los acusados. De ahí que Zahara haya roto su silencio: en la madrugada del miércoles 11 al jueves 12 de abril, una joven veinteañera fue presuntamente violada por dos hombres en la Feria de Vejer, como publicó en exclusiva lavozdelsur.es. "Ella fue con unos amigos, y allí se reunieron con otros... Pero llegó un momento en que ella desapareció", relata una amiga cercana a la familia a este periódico. "Lo siguiente que recuerda es que la metieron en un taxi y que así llegó a casa", añade.
Cuando entró en su casa, se miró al espejo y vio que su ropa estaba destrozada, le dolían los riñones, las piernas, los pechos... "Ella vagamente se acordaba de algo". Ante tal desconocimiento, la joven sufrió un ataque de ansiedad y, rápidamente, llamó a sus amigos para saber si ellos podían saber qué le había pasado. "¿Qué estás diciendo?", le preguntaron ellos, desconcertados. "Tengo toda la ropa rota, un dolor en los riñones, estoy moratá...", respondió ella. En el mismo día, puso al corriente a su hermana y a su entorno más cercano. Estos no dudaron en aconsejarle que buscara un abogado, quien le dijo todos los pasos que debía tomar: hacerse una analítica para ver qué le habían echado en la bebida y un parte médico en el Hospital de Puerto Real, donde le confirmaron que las heridas y los síntomas que padecía eran compatibles con una agresión sexual.
Una pancarta durante una pasada manifestación contra la sentencia de 'La Manada' en Zahara de los Atunes. FOTO: MANU GARCÍA.
Lo siguiente fue acudir a la Guardia Civil para interponer una denuncia. Desde entonces, muchos son los que han testificado para demostrar que esta vecina veinteañera de Zahara fue violada por dos vejeriegos, en la madrugada del pasado 12 de abril, en la Feria de Vejer. "Ellos la conocían a ella y al grupo entero. Los que la violaron la conocían", afirma una vecina, y es que al parecer los presuntos violadores trabajan justo enfrente de donde lo hace la víctima. Ante la alarma creada en Zahara, hubo una vecina argentina que fue a preguntar por los dos presuntos violadores a su lugar de trabajo. Allí, la joven solo recibió amenazas e insultos xenófobos, y no se topó con ellos.
Al ser un pueblo pequeño, la noticia corrió como la pólvora, provocando que algunos de la zona comenzaran a hacer preguntas en espacios públicos, para saber qué ocurrió aquella noche. "Ni la familia ni los amigos más íntimos que lo sabemos, lo hemos hablado", comparte la madre de la joven en declaraciones a lavozdelsur.es. Por ello, muchos son los que han hablado que fueron tres o cuatro jóvenes los que la agredieron o incluso que le echaron burundanga en la bebida. No obstante, la familia desmiente estos rumores y confirma que fueron dos hombres de Vejer y que no fue burundanga, pero que sí que dio positivo en otro tipo de drogas. "Ella no se acordaba de nada, pero ahora está teniendo flashes".
Desde lo sucedido, toda la familia se encuentra en tratamiento psicológico. "Ella lo está pasando mal, pero no está sola. Tiene unos compañeros de trabajo que la están ayudando mucho. No la dejan. No la dejan sola en ningún momento. Ella siempre está acompañada..., no está sola", expresa la madre de la víctima. "Tengo todo el pueblo entero con nosotros, pero estoy esperando a la Justicia para ver lo que hacen... si no, levanto el dedo y no me importa nada", continúa compungida.
Tras conocer la sentencia de La Manada, la familia zahareña se encuentra "fatal", por la condena de nueve años de prisión que han recibido los cinco acusados por agredir sexualmente a una joven en los Sanfermines de 2016, cuando la Fiscalía pedía 22. Sin embargo, esto no hace que tanto ella como la familia pierda la fe en la Justicia. "Hay que darle un voto de confianza a la Justicia. Yo tengo esa esperanza. Si no, llamo a quien tenga que llamar", expresa la madre. Hasta el momento, lavozdelsur.es ha podido confirmar que los presuntos agresores se encuentran en libertad y que en su lugar de trabajo consta que están "de vacaciones".
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