La Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) ha rechazado frontalmente la convocatoria de huelga en el sector, anunciada por los sindicatos UGT y CCOO, al considerar que “no existen razones objetivas” que justifiquen un nuevo conflicto laboral. La patronal asegura haber asumido las principales demandas sindicales y llama a la “responsabilidad” para evitar un perjuicio económico y social “innecesario” en la provincia.
Femca destaca que ya ha aceptado la propuesta salarial planteada por los sindicatos el pasado 26 de mayo —la conocida como "Opción B"— que incluye subidas del 3% para 2024 (por encima del IPC actual del 2,8%) y del 2,8% para 2025, además del abono de atrasos. Para los años siguientes, se prevé la actualización de las tablas según el IPC, sin pagos retroactivos, lo que a juicio de la patronal garantiza una ganancia de poder adquisitivo real de más del 1%.
Además del avance económico, Femca detalla que se han mejorado once artículos del convenio, incluyendo mejoras en dietas, transporte, pagas extras, anticipos, vacaciones o la equipación de trabajo. Entre otras medidas, se contempla el adelanto de la paga extra de Navidad, la eliminación del límite al plus de transporte, el pago adelantado de la bolsa de estudios y otras mejoras que, aseguran, muestran “una actitud negociadora abierta y constructiva”.
Sobre los puntos todavía sin acuerdo, como el contrato fijo-discontinuo o el complemento por penosidad, FEMCA afirma haber presentado propuestas realistas y adaptadas a la diversidad del sector. En el primer caso, plantea un sistema con criterios objetivos de llamamiento y un máximo de 12 meses de inactividad; y en el segundo, se compromete a revisar su cuantía durante la vigencia del convenio.
Dos posturas enfrentadas
El secretario general de FEMCA, José Muñoz, ha sido contundente: “Estamos plenamente comprometidos con un acuerdo justo, equitativo y sostenible. No hay ninguna razón objetiva que justifique esta huelga”.
La federación empresarial lamenta que la huelga haya sido convocada tras aceptar las exigencias salariales de los sindicatos, lo que —a su juicio— deslegitima la protesta. Advierte también de las consecuencias: pérdida de salario para los trabajadores, impacto negativo en las empresas, riesgo de cancelación de contratos estratégicos y un deterioro de la imagen del sector ante inversores.
Entre las reivindicaciones principales de CCOO se encuentran la eliminación de la doble escala salarial, la regulación adecuada del personal fijo discontinuo, una mejor redacción de los aspectos relacionados con las incapacidades temporales y la revalorización salarial conforme al IPC desde el 1 de enero de 2024. Desde CCOO han señalado que Femca no ha aceptado ninguna de las propuestas planteadas para lograr un convenio con un carácter esencialmente social que beneficie a todas las personas trabajadoras del sector del metal.
