Israel Matamalas y María de Nazaret Pérez, un matrimonio catequista de Chipiona (Cádiz), han tomado una decisión que marcará sus vidas y las de sus ocho hijos, de entre 14 años y tres meses. La familia dejará atrás sus trabajos como profesor y enfermera para trasladarse a Perth, en Australia, a más de 14.700 kilómetros de distancia, en una “misión de evangelizar”.
La Parroquia Nuestra Señora de la O, a la que pertenecen, ha sido el escenario de las últimas celebraciones antes de su partida. Allí, una de sus hijas recibió la Primera Comunión de manera adelantada, debido al largo viaje que emprende la familia, y la menor de la familia fue bautizada.
Evangelizar desde la vida familiar
La familia se marcha como “familia en Misión”, integrándose en un equipo de evangelización junto a un presbítero. Lo harán como voluntarios enviados por su Comunidad Neocatecumenal, con el objetivo de anunciar el mensaje de Jesucristo en una sociedad distinta y multicultural.
La distancia no ha sido un obstáculo para tomar esta decisión. El matrimonio quiere compartir su experiencia de fe y mostrando el testimonio de una familia cristiana en un contexto muy diferente al que conocen. La misión consistirá en integrarse en la comunidad local de Perth, donde, además de sus labores como padres y creyentes, colaborarán en la dinamización pastoral y en el apoyo a la vida religiosa en la referida localidad australiana. Para ellos, evangelizar no significa solo predicar, sino también acompañar a otras familias y transmitir con su estilo de vida los valores de la fe.
Su testimonio se suma al de otras familias que en los últimos años han sido enviadas desde distintas parroquias a diferentes lugares del mundo. En este caso, el viaje supone un salto intercontinental que a buen seguro que afrontan con ilusión y el deseo de que su aportación pueda convertirse en un puente de encuentro entre culturas y religiones.
