Una de las medusas más peligrosas del Mediterráneo, la Pelagia noctiluca, ha sido avistada recientemente en distintos puntos del litoral sur de España. Especímenes de esta especie, conocida popularmente como medusa luminiscente, han sido localizados en aguas de Ceuta, en la bahía norte, concretamente en la zona del Sarchal; en la costa de Torreguadiaro, en Cádiz; y en playas malagueñas desde Calahonda hasta Torre del Mar.
Diversas fuentes ecologistas han vinculado su aparición con el aumento de la temperatura del mar, un fenómeno que podría estar favoreciendo la expansión de esta especie hacia nuevas áreas del litoral. La aplicación móvil MedusApp también ha registrado avistamientos y ha alertado sobre la presencia de estos ejemplares en la costa andaluza.
La Pelagia noctiluca es una de las medusas más urticantes del Mediterráneo. Su picadura puede provocar molestias que se prolongan durante varios días y, en algunos casos, dejar marcas permanentes en la piel, así como cicatrices visibles en la zona afectada. Esta capacidad de causar reacciones severas convierte a la especie en un riesgo para los bañistas.
El calentamiento del agua y la contaminación
La proliferación de esta medusa no solo está relacionada con el calentamiento de las aguas. Expertos advierten que otros factores, como la contaminación marina y la disminución de sus depredadores naturales —entre ellos la tortuga boba y el atún rojo—, podrían estar contribuyendo también a su expansión.
Aunque la Pelagia noctiluca se encuentra de forma natural tanto en el océano Atlántico como en el mar Mediterráneo, su acercamiento a la línea de costa ha generado preocupación entre los responsables medioambientales, ya que su presencia puede obligar a cerrar zonas de baño ante el riesgo de contacto.
Los especialistas han insistido en la importancia de prestar atención a los avisos de presencia de medusas y han recomendado a la ciudadanía consultar fuentes oficiales o aplicaciones móviles que monitorean estas incidencias antes de acudir a las playas afectadas.
