La Guardia Civil ha recuperado en Arcos de la Frontera una pintura del siglo XVIII que había sido retirada de forma indebida de las dependencias del Ayuntamiento. La obra, un óleo sobre lienzo que representa a la Inmaculada Concepción, ha sido entregada a la Delegación de Cultura tras culminar una investigación iniciada a raíz de una denuncia municipal.
La alerta se activó cuando el Delegado de Cultura, Educación y Patrimonio del consistorio presentó una denuncia ante los juzgados locales por la desaparición de una pieza catalogada del patrimonio municipal. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Arcos encargó la investigación a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz, que centró sus esfuerzos en esclarecer la desaparición del cuadro, de 92 por 66 centímetros, que se encontraba en la Alcaldía del edificio de la Plaza del Cabildo.
Durante varios meses, los responsables municipales llevaron a cabo una búsqueda interna en distintas dependencias y almacenes sin resultados positivos. Ante la imposibilidad de localizar la obra, catalogada desde 2006 en la pinacoteca municipal con el número 52 y de posible origen jesuita, decidieron poner el caso en manos de la Guardia Civil.
La investigación
Las primeras líneas de investigación descartaron la posibilidad de que la pintura estuviera siendo comercializada ilegalmente a través de portales especializados en arte. Pese a una búsqueda exhaustiva, no se hallaron indicios de que la obra estuviera siendo ofrecida en el mercado.
Las indagaciones posteriores señalaron como posible responsable de la retirada del cuadro a un trabajador del Ayuntamiento, ya fallecido. La Unidad de Delitos contra el Patrimonio centró entonces sus gestiones en el entorno familiar del individuo para esclarecer el paradero de la pintura.
Tras establecer contacto con los familiares y explicar el contexto de la investigación, así como las implicaciones legales de la posesión de la obra, se obtuvo el consentimiento necesario para acceder a la vivienda. La pintura fue localizada en el domicilio, en buen estado de conservación.
Una vez recuperada, la obra fue entregada nuevamente al Ayuntamiento de Arcos de la Frontera, donde quedará de nuevo a disposición pública. La intervención ha permitido restituir una pieza histórica al patrimonio municipal sin daños materiales, cerrando una investigación que había generado preocupación en el entorno cultural local.