La emocionante carrera de Leo, el niño que ha corrido en Rota en el lugar de su padre, fallecido hace dos semanas

El pequeño, de diez años, ha protagonizado un momento de lo más especial en el XII Acuatlón por relevos Villa de Rota, una prueba a la que no faltaba nunca su progenitor

El momento de la llegada a meta de Leo.
07 de julio de 2025 a las 09:55h

El pasado 22 de junio, Álvaro Vigo, conocido atleta de Rota (Cádiz), fallecía trágicamente mientras realizaba pesca submarina, una de sus grandes pasiones. Este domingo, su ausencia fue especialmente sentida durante el XII Acuatlón por relevos Villa de Rota, una prueba en la que solía participar cada año y que reunía a numerosos deportistas locales.

Aunque Vigo no pudo estar presente, su espíritu sí lo estuvo. Su hijo Leo, de diez años, quiso rendirle homenaje participando en el evento. Portando el dorsal número 53 que solía llevar su padre, el joven protagonizó uno de los momentos más emocionantes de la jornada. Con el número de 53 de su progenitor, el pequeño Leo recibía el cariño de todos los presentes. 

El legado de un deportista roteño

Leo corrió los dos kilómetros de la carrera a pie con el permiso de la organización, acompañado en todo momento por los amigos de su padre, quienes lo arroparon hasta cruzar la meta. La imagen del niño entrando en la meta entre los aplausos del público quedará grabada en la memoria de muchos. La emoción fue compartida por deportistas, organizadores y asistentes, que vieron en este acto una manera especial de mantener vivo el recuerdo de Álvaro Vigo.

El vídeo de la carrera protagonizada por Leo, compartido por Acuatlón por Relevos Rota.

En un ambiente marcado por la deportividad y el compañerismo, los participantes combinaron natación y carrera a pie en un recorrido que destacó por el esfuerzo y la energía de todos los equipos. Vigo, habitual en este tipo de pruebas, fue recordado como un ejemplo de constancia y entrega.

Leo Vigo, rodeado de amigos y compañeros deportistas de su padre.

“El nombre de Álvaro Vigo sigue presente en el corazón de quienes lo conocieron”, comentaron sus allegados, visiblemente emocionados. Su hijo Leo, con este gesto valiente y simbólico, ha transformado la pérdida en un mensaje de amor y memoria que trasciende lo deportivo.

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Rubén Guerrero

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