Un grave incidente en la unidad de Salud Mental del centro de especialidades Virgen del Carmen, dependiente del Hospital Universitario Puerto Real, en El Puerto, ha dejado a seis trabajadoras con baja laboral por ansiedad y estrés. El episodio, ocurrido este miércoles 22 de octubre, ha encendido las alarmas entre el personal sanitario y los sindicatos por la falta de medidas de seguridad en el centro.
Según ha denunciado CSIF en una nota, un usuario del servicio de salud mental irrumpió en las instalaciones exigiendo atención médica que no le correspondía en ese momento. Ante la negativa del equipo, el hombre reaccionó de forma violenta, profiriendo insultos y amenazas hacia las profesionales —entre ellas psiquiatras, psicólogas y trabajadoras sociales—. La situación se tornó aún más tensa cuando golpeó el mobiliario del despacho y llegó incluso a lanzar su teléfono móvil contra una de las trabajadoras.
El episodio culminó con una amenaza directa: el paciente aseguró que volvería al día siguiente “para cortarles el cuello”. El temor provocado por esta amenaza ha llevado a las siete trabajadoras a denunciar los hechos ante la Policía Nacional, mientras que seis de ellas han necesitado baja médica debido a la ansiedad sufrida.
Reclaman personal de seguridad estable
Ante esta situación, el centro ha incorporado personal de seguridad en la entrada, aunque desde la sección sindical de CSIF consideran que esta medida “es solo un parche”. “Lo que reclamamos, y llevamos más de ocho años haciéndolo, es personal de seguridad estable en cada turno, ya que el personal de este centro, por sus características, sufre constantes agresiones y amenazas por parte de algunos usuarios de carácter violento”, han señalado desde el sindicato.
El clima de tensión en la unidad no es nuevo. Apenas un día antes, otro usuario protagonizó un episodio de violencia autoinfligida, cuando intentó autolesionarse con un cuchillo tras no recibir la medicación que exigía. La rápida intervención de la Policía Nacional, cuya comisaría se encuentra justo enfrente del centro, evitó una tragedia.
Desde CSIF denuncian que los protocolos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) son “inútiles y claramente obsoletos”, por lo que exigen una actualización urgente adaptada a la realidad que vive el personal sanitario. “Los trabajadores y trabajadoras del SAS no merecen ejercer su labor esencial con miedo a las agresiones ni con la sensación de abandono por la falta de medidas de las autoridades sanitarias”, concluyen desde la organización sindical.
