La plaza Hermano Ignacio, situada justo enfrente del colegio La Salle de El Puerto, se ha transformado en un espacio abandonado, oscuro y degradado, hasta el punto de convertirse en un punto habitual de prostitución y consumo de drogas.
Desde primera hora de la mañana, los alumnos y alumnas de este centro educativo presencian escenas indeseadas. Así lo ha denunciado Javier Buendía, un vecino portuense, antiguo alumno del centro, que lleva años denunciando la situación.
Según comparte con lavozdelsur.es, el estado del espacio público es alarmante. Faltan losas y adoquines en el suelo y hay papeles esparcidos por todas partes.
"Siempre ha estado abandonada, está llena de basura y sin iluminación, lo que hace que por la noche sea sitio de prostitución y paso de personas que van a buscar su dosis en la barriada de Los Milagros", lamenta el vecino.
"Por la mañana se ve a gente orinando y durmiendo dentro de la fuente, que ni siquiera funciona", sostiene. Según se puede observar en las fotografías compartidas en sus redes sociales, hay residuos y enseres de una persona sin hogar.
No es una denuncia puntual
Estas escenas contrastan con la presencia de decenas de alumnos de ESO y de Primaria, acompañados de sus padres, que a diario atraviesan la plaza entre las 8.00 y las 9.00 horas.
“Es un desastre, es abandono”, sentencia Buendía, que recuerda que no es una denuncia puntual, sino una queja que arrastra desde hace años.
Mientras tanto, la plaza Hermano Ignacio sigue siendo para muchos un símbolo del olvido institucional, justo a las puertas de un colegio donde cada jornada comienza con esta imagen.
Aunque sus hijos ya no estudian en La Salle, Javier insiste en que continuará reclamando el arreglo y mantenimiento de la plaza, un lugar que considera clave por su ubicación.