La consejera de Fomento, Rocío Díaz, defendió este pasado miércoles en el Parlamento andaluz una inversión de 300 millones de euros destinada a vías de alta capacidad, incluyendo las expropiaciones necesarias. Díaz detalló que de esa cifra, 129 millones están adjudicados, 75 en ejecución, 66 en contratación y 84 en fase de preparación de pliegos.
El plan, según la Junta, permitirá sumar 40 kilómetros de nuevas autovías. La consejera subrayó además que desde 2019 se han invertido 121 millones para poner en servicio 23 kilómetros de alta capacidad, reivindicando que su Gobierno ha acelerado proyectos que estaban bloqueados.
Entre las actuaciones más relevantes, Díaz mencionó la Autovía del Guadalhorce (A-357), con una inversión prevista de 57 millones en el tramo Casapalma-Cerralba, adjudicado en 2010 pero nunca iniciado. Lo calificó de “clave para reforzar las comunicaciones del Valle del Guadalhorce con Málaga y la Costa del Sol”.
También anunció para este otoño la licitación de cinco kilómetros de la Autovía del Olivar, entre Martos y la A-6051, con un presupuesto de 45 millones. La consejera recordó que el actual Ejecutivo recibió “contratos parados y proyectos obsoletos”, y defendió que esta vía será esencial para Jaén, Córdoba y Sevilla, además de dar acceso a polígonos industriales en expansión.
Más proyectos en Cádiz y Huelva
El plan incluye el desdoblamiento de la A-491 entre El Puerto y Rota, con 43,5 millones para seis kilómetros de nueva autovía, en una carretera con 15.000 vehículos diarios. Asimismo, se destinarán 25,3 millones, cofinanciados con fondos europeos, a la mejora de la A-483 entre Almonte y El Rocío (Huelva), con plataforma reservada para reforzar la capacidad en un tramo de 10 kilómetros.
Todas estas actuaciones, aseguró Díaz, están recogidas en el Plan de Infraestructuras del Transporte y Movilidad de Andalucía (PITMA), vigente hasta 2030, con el que se busca dar respuesta a demandas históricas.
“Cero kilómetros”: la oposición carga contra la Junta
Las críticas de la oposición no se hicieron esperar. El diputado socialista Mario Jiménez acusó a la consejera de presentar un balance vacío: “cero kilómetros”. Señaló que “en vez de consejeros parecen una cuadrilla de tertulianos” y sostuvo que “su tiempo ha terminado”. Incluso llegó a calificar a Juanma Moreno de “presidente indigno” por, según dijo, bloquear la investigación parlamentaria sobre la muerte de García Caparrós en 1977.
Desde Vox, Benito Morillo lamentó que Jaén siga a la cola en densidad de autovías y denunció que se intentara vender “humo en infraestructuras” a una de las provincias “más castigadas”. En la misma línea, Por Andalucía cuestionó la falta de planificación y aseguró que el plan se limita a “una publicación en Instagram” sin aval del Consejo de Gobierno.
El Partido Popular, por su parte, defendió la gestión. El diputado Manuel Guzmán acusó a la oposición de ser “una máquina de destrucción de lo público” y contrapuso que “mientras nosotros tenemos un plan para Andalucía, ustedes tienen un clan para Andalucía”.
Con el anuncio, el Gobierno andaluz busca marcar agenda en infraestructuras, aunque el duro choque parlamentario refleja que la batalla política por las carreteras seguirá abierta en los próximos meses.