El turismo de borrachera se ha apoderado de El Puerto. Hay quienes llegan a la ciudad para disfrutar de ella con responsabilidad y quienes se divierten causando destrozos. Puro Latino Fest ha traído a la ciudad a miles de jóvenes y no tan jóvenes con ganas de bailar hasta la madrugada con los artistas urbanos del momento.
Entre la gran afluencia de personas que se observa desde el arranque del festival este jueves 24 de julio, se encuentran incívicos e incívicas. Una prueba de ello son los desperfectos que se han detectado en la carretera de Sanlúcar, la A-2001, vía de acceso principal al recinto ferial de Las Banderas, donde se celebra el evento.
En el paseo, hay farolas dobladas y señales de tráfico tumbadas. Las quejas de los vecinos se centran en la contaminación acústica, pero, sobre todo, en el comportamiento incontrolable de determinadas personas que se dedican a hacer sus necesidades en la vía, dejar sus vómitos o armar jaleo a altas horas de la madrugada perturbando su descanso.
En estos días, las redes sociales se han llenado de denuncias que reflejan el malestar de los vecinos, que muestran su indignación.
Una movilización contra el turismo de borrachera
Ante esta situación, la Plataforma 'El Puerto para Vivir' llama a concentrarse el 28 de julio frente al templete de La Puntilla para exigir soluciones ante la contaminación acústica, residuos y presuntas irregularidades urbanísticas.
El foco no solo está en Puro Latino, sino también en otras zonas como el centro, donde recientemente se ha viralizado un vídeo en el que un joven arranca un paraguas de la plaza de la Herrería. Puerto Sherry es otra de las zonas que están en el punto de mira, en constancia vigilancia por parte de las autoridades.
Los vecinos expresan la creciente preocupación por el impacto del turismo masivo en zonas costeras y espacios protegidos. Denuncian que las actividades nocturnas en Puerto Sherry están afectando gravemente al equilibrio ambiental del litoral, especialmente en áreas como el pinar de La Puntilla, donde se han detectado restos de botellas, plásticos y otros residuos tras los fines de semana.