Este domingo, se celebraba en El Puerto una de las tardes más esperadas del cartel taurino del verano, una tarde con Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Juan Ortega. Los dos primeros salieron a hombros del coso portuense. Estaba en la grada mucho de la sociedad portuense y de la Bahía, pero también algunos de los rostros que veranean en la zona este mes de agosto.
Pero el evento dejó una imagen con una lectura más allá de lo propiamente taurino. Y es que el alcalde de El Puerto, Germán Beardo, se dejó ver durante la tarde con Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz CF. Todo normal en tanto ambos mantienen un contacto continuo. Beardo, además de regidor portuense, es vicepresidente del Patronato de Turismo de la provincia de Cádiz, entidad con la cual el Cádiz mantiene acuerdos para la promoción.
Una semana movida
Aunque es en el contexto donde está la clave. Porque esta semana pasada, se han evidenciado las tensiones en la Diputación de Cádiz en un asunto que atañe directamente al Cádiz CF. La polémica surgía, como contamos en lavozdelsur.es, cuando se celebraba un pleno extraordinario de la administración provincial que en principio iba a versar sobre los fondos del plan Cádiz en Marcha. Sin embargo, a pesar de, como se ha sabido, la presidenta, Almudena Martínez, negaba horas antes de que fuera a pleno el futuro de El Madrugador, finalmente se introdujeron tres votaciones clave. Esto enfadó al socio de gobierno provincial del PP, La Línea 100x100, que incluso amagaba con revisar el pacto.
El Cádiz CF tiene intereses evidentes en el futuro de las instalaciones portuenses. Está la idea de convertir el inmueble en una residencia de canteranos, a los que captar desde pequeños y ser una posibilidad de formar en El Puerto a las futuras estrellas, darles el alojamiento y todo lo que necesiten, al estilo de La Masía del FC Barcelona.
Para ello, primero Diputación debía recuperar el inmueble, cedido al IEDT, un ente instrumental de la propia Diputación de Cádiz. Además, poner los mimbres para su arreglo. Esos pasos se dieron. Lo que quedaría sería ceder el inmueble al Ayuntamiento de El Puerto y éste, a su vez, cederlo al Cádiz CF. Es la posible hoja de ruta.
El pasado viernes, último de julio, final parecía que definitivo del asunto, la presidenta de Diputación y el vicepresidente segundo, Javier Vidal, de La Línea 100x100, ofrecían una rueda de prensa conjunta. Era la pipa de la paz con la promesa de que el futuro de El Madrugador estaba en una licitación pública de las de luz y taquígrafos. Vidal además mandaba una pulla a Beardo: le dijo públicamente que a él no lo verían comiendo pipas con la directiva del Cádiz. Y es que el alcalde portuense acudía a Estepona a presenciar un encuentro de pretemporada, pudiéndosele ver en la propia retransmisión ofrecida por el Cádiz en esa pose.
A la tarde, era el PP de El Puerto el que reventaba esa imagen de unidad del pacto provincial. Javier Bello, número dos del Ayuntamiento y también diputado provincial del gobierno, atizaba a los linenses insinuando que todo lo ocurrido esa semana tenía que ver con un presunto interés de una constructora cercana al Ayuntamiento de La Línea. Esto evidenciaba que la ruptura no estaba ya entre la dirección del PP provincial y La Línea 100x100, que esa no era la amenaza. Sino que era una guerra ya dentro del PP hecha pública: El Puerto -con un enorme peso en Diputación- frente a la propia dirección del partido.
Lejos de querer normalizar el asunto, hacer bajar las aguas, Beardo decidió este domingo dejarse ver públicamente con Manuel Vizcaíno en la citada corrida de toros, en primerísima fila. Junto a ellos, Joaquín Sánchez, el exfutbolista, amigo del alcalde. Saludaron efusivamente a Morante de la Puebla y hasta Paco Cepero, genio de la guitarra, pasó por allí. Una tarde de toros donde Vizcaíno, para más inri, acudía con un polo del Cádiz CF dedicado a Mágico González.