Aparición inusual de hasta cinco carabelas portuguesas en una playa de El Puerto

Un bañista alerta de la presencia de estos organismos que pueden provocar picaduras en Valdelagrana

Una carabela portuguesa encontrada en Valdelagrana.
Una carabela portuguesa encontrada en Valdelagrana.
13 de mayo de 2025 a las 17:52h

Un bañista ha alertado de la presencia de hasta cinco ejemplares de carabela portuguesa (Physalia physalis) en la playa de Valdelagrana, en El Puerto. Este es uno de los organismos, considerados entre los más venenosos que pueden encontrarse en esta zona. 

De momento, las autoridades no han emitido ninguna restricción para el baño. Sin embargo, los expertos recomiendan extremar la precaución. Ecologistas en Acción explica que si bien se han detectado más veces en el litoral gaditano, “es raro” que aparezcan en estas zonas. La organización ecologista, que también realiza labores de divulgación, ha recordado que este tipo de avistamientos no son inéditos, aunque sí poco frecuentes, especialmente en este tramo concreto del litoral.

A pesar de su apariencia, la carabela portuguesa no es una medusa, sino un organismo colonial compuesto por varias especies, entre ellas pequeñas medusas o hidras. Se desplaza por el mar gracias a una membrana exterior que actúa como vela y posee tentáculos de gran longitud, los cuales contienen una neurotoxina altamente peligrosa.

Pica tela, y parecen pequeñas, pero tienen unos pólipos largos que parecen látigos”, advierten quienes han tenido contacto con estos animales. El contacto con sus tentáculos puede provocar fuertes dolores, problemas respiratorios y otras reacciones que requieren atención médica inmediata.

Cambio climático y aumento de temperaturas

Los expertos apuntan a que el cambio climático podría estar favoreciendo la llegada de esta especie a las costas gaditanas, donde no es autóctona. El aumento de las temperaturas y las alteraciones en las corrientes marinas están modificando los patrones de desplazamiento de numerosas especies marinas, incluida la carabela portuguesa.

Este tipo de apariciones tiende a intensificarse en primavera y verano, coincidiendo con la subida térmica del agua y el incremento del flujo de bañistas. 

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Patricia Merello

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