Un andamio en una casa en ruinas, un obstáculo instalado en El Puerto desde hace casi una década

El Ayuntamiento insta a la propiedad de esta finca ubicada en la calle San Bartolomé que retire la estructura y restaure la fachada para facilitar el tránsito de los peatones

Andamiaje ubicado en la calle San Bartolomé desde hace ocho años en El Puerto.
Andamiaje ubicado en la calle San Bartolomé desde hace ocho años en El Puerto.

A la altura del número 26 de la calle San Bartolomé, en el centro de El Puerto, se encuentra un andamio que lleva casi una década obstaculizando el tránsito de peatones. Los vecinos llevan ocho años teniendo que bajarse de la acera y las personas con movilidad reducida no pueden pasar. 

Fue el 25 de enero de 2016 cuando la propiedad de la finca ejecutó unas obras de urgencia y, desde entonces, no ha retirado el andamiaje. El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, ha comunicado que ya se está restableciendo la normalidad en esta vía. Se está retirando la estructura que ocupa completamente el acerado y parte de la calzada.

Según explica el Ayuntamiento en una nota, no se han llevado por parte de la propiedad medidas definitivas sobre la finca, ni han solicitado la correspondiente licencia de edificación. 

El andamiaje que servía de arrostramiento de fachada estaba anclado a una base de hormigón armado que ocupaba completamente el acerado y parte de la calzada, lo que impedía el tránsito de peatones por la misma, careciendo además de señalización o medida alguna para facilitar el tránsito de peatones hacia el otro lado.

La teniente de alcalde de Gestión Urbanística, Leonor Caballero, explica que su retirada evitará problemas de salubridad, denunciados por los vecinos que han padecido el foco de suciedad y residuos en torno al andamiaje y el estado general de abandono en que se encontraba la fachada. 

Desde Disciplina Urbanística, con el fin de cumplir con el ornato público y la accesibilidad universal, se ha instado a la propiedad a que procediera al traslado del arrostramiento existente en fachada al interior de la finca y a la reparación, restauración y pintado de la fachada.

La finca cuenta con nivel de protección 4 por lo que la propiedad está obligada además a la protección de la composición de huecos de fachada, siendo obligatorio la responsión del estado original de los huecos. Todas las actuaciones sobre la fachada, una vez trasladado el arrastramiento a su interior, deberán contar con el visto bueno de Cultura. 

“El Ayuntamiento, desde el área de Gestión Urbanística y Patrimonio, continuará actuando con diligencia y con todas las herramientas disponibles para requerir a los propietarios que asuman sus responsabilidades, para poner solución al abandono de años en el centro y para proteger el patrimonio local” señalan Germán Beardo y Leonor Caballero.

Sobre el autor:

Patricia Merello Guzmán

P. Merello

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