La séptima edición del Día del Flamenco de la Provincia de Cádiz se despidió el pasado 27 de septiembre con un balance que los organizadores califican de histórico. La cita, impulsada por la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Cádiz y la Diputación de Cádiz, llevó el arte jondo a 13 municipios, con un total de 17 recitales que abarcaron desde la costa hasta el interior de la provincia.
El programa confirmó, un año más, que el flamenco es mucho más que un patrimonio cultural: es también un motor social que une a públicos de todas las edades en torno a un mismo latido colectivo.
En palabras de Enrique Morales, presidente de la Federación, el último fin de semana de septiembre ocupa ya “un lugar destacado en el calendario flamenco de los aficionados”, quienes saben que se trata de una cita que “demuestra la fortaleza y la necesidad del flamenco como acervo cultural en las peñas gaditanas”.
@flamencomania El Tolo por bulerias en la Peña Flamenca Tio Jose de Paula de Jerez
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Una provincia unida por el compás
El despliegue artístico convirtió a la provincia en “un gran escenario abierto”, subrayó Morales, recordando que localidades grandes y pequeñas se sumaron al programa. Según destacó, esta edición refuerza la idea de que el flamenco “está presente en cada rincón del territorio” y que el cante, el toque y el baile siguen resonando “con fuerza” en toda Cádiz.
Para la Federación, el éxito no se mide solo en cifras, sino también en la implicación de las peñas que forman parte de la entidad. Estas asociaciones, auténticos motores de la vida cultural de cada municipio, abrieron sus puertas y se volcaron en la organización de cada recital.
La diversidad de voces y estilos fue otra de las grandes fortalezas de la programación. Cerca de 70 artistas —entre cantaores, bailaoras, guitarristas y palmeros— ofrecieron un repertorio que, según la organización, componía “un mosaico sonoro que refleja la riqueza del cante flamenco más clásico y ortodoxo”.
El respaldo del público y las instituciones
El público también respondió con fuerza. Los recitales registraron una asistencia notable en todas las localidades, con varios aforos completos y una afluencia global que rondó los 2.000 espectadores, evidenciando el creciente interés por iniciativas que acercan el flamenco a cada rincón.
La Federación Provincial de Peñas Flamencas destacó, además, el carácter vertebrador de esta cita cultural. Según explicaron, el Día del Flamenco de la Provincia “impulsa la cultura, fomenta el turismo local y fortalece el tejido asociativo de las peñas”.
La consolidación de este encuentro en la agenda cultural gaditana se refleja en la complicidad creciente del público y los artistas, que cada año reafirman su compromiso con un proyecto en constante expansión.
Otro aspecto destacado por los organizadores fue la proyección mediática alcanzada, que situó a Cádiz en el centro de la conversación flamenca nacional. Durante dos jornadas intensas, la provincia volvió a reivindicar con orgullo que el flamenco es una de sus señas universales.
En ese sentido, Enrique Morales subrayó que el Día del Flamenco de la Provincia de Cádiz no solo celebró su séptima edición, sino que además “reafirmó su papel como punto de encuentro imprescindible para aficionados, artistas y entidades”.
Con el cierre de esta edición, la Federación y la Diputación ya miran hacia el futuro. Ambas instituciones trabajan en la próxima convocatoria con el objetivo de seguir ampliando horizontes y mantener vivo el latido flamenco que distingue a Cádiz en el mundo.