La Junta de Andalucía ha declarado no apta para el consumo humano el agua que se suministra en la pedanía Varelo-El Cañal, perteneciente al término municipal de Vejer. Así lo ha comunicado la Consejería de Salud y Consumo a través de una resolución emitida por la Delegación Territorial en Cádiz, tras detectar niveles de nitrato por encima del valor paramétrico establecido en la red de distribución.
La decisión implica que el agua no podrá utilizarse ni para beber ni como ingrediente en la preparación de alimentos. Según la nota remitida por la administración autonómica, esta medida se ha adoptado al no haber resultado suficientes las medidas correctoras aplicadas hasta ahora por el servicio municipal de aguas de Vejer.
Se permite su uso para limpieza y aseo
Pese a esta restricción, la Junta aclara que no existe ningún inconveniente sanitario en emplear el agua para tareas de limpieza del hogar o el aseo personal. El riesgo está exclusivamente asociado al consumo directo o indirecto por vía alimentaria, por lo que su uso en otros contextos no está limitado.
La Delegación Territorial señala que, en tanto se mantenga la calificación actual, el Ayuntamiento de Vejer deberá proporcionar agua apta para el consumo a los vecinos afectados. Esta obligación incluye la posibilidad de distribuir agua embotellada o mediante sistemas móviles de abastecimiento.
En caso de optar por esa distribución móvil, el Ayuntamiento deberá solicitar un informe sanitario vinculante a la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta en Cádiz. Solo con ese aval se podrá implementar este sistema de emergencia, diseñado para garantizar el acceso al agua potable mientras persista la situación.
Comunicación obligatoria a los vecinos
Asimismo, la resolución establece que el Consistorio deberá informar de forma clara y directa a la población sobre los riesgos sanitarios, la calificación actual del agua y los usos permitidos. La Junta insiste en la importancia de garantizar una comunicación eficaz para evitar cualquier uso indebido del agua contaminada.
El problema detectado radica en la presencia de nitratos en niveles superiores a los permitidos por la normativa vigente, lo que representa un riesgo potencial para la salud, especialmente en niños pequeños y personas con afecciones previas.
La Administración andaluza seguirá monitorizando la situación y ha indicado que la restricción se mantendrá hasta que el agua vuelva a cumplir con los estándares de calidad exigidos. Mientras tanto, los residentes de Varelo-El Cañal deberán abastecerse de agua alternativa para beber y cocinar.