La carretera del Marquesado, en Chiclana, vuelve a situarse en el centro del debate político y vecinal como una inversión que nunca llega y que acumula años de protestas, promesas y reclamaciones. Una situación que los vecinos aseguran que ya es insostenible y que, una vez más, fue expuesta públicamente en el Pleno de la Diputación Provincial.
En nombre de la Federación de Asociaciones de Vecinos Chiclana Norte, la presidenta tomó la palabra para trasladar una preocupación que, según denunció, se lleva “demasiado tiempo soportando en silencio”. En su intervención, recordó que el estado de abandono y la falta de seguridad de esta vía son responsabilidad directa de la Diputación, aunque “seguimos viendo cada día como si no perteneciera a nadie”.
“Señora Presidenta, la carretera del Marquesado ya no puede esperar más”, afirmó, recordando que hace más de dos años se adquirió un compromiso público para invertir en esta infraestructura. Desde entonces, explicó, más de 5.000 vecinos y vecinas de Chiclana y Puerto Real continúan utilizando una carretera estrecha, sin arcenes, sin iluminación y sin condiciones mínimas de seguridad.
La portavoz describió escenas cotidianas que generan angustia entre las familias: hijos caminando por un tramo oscuro, sin espacio para resguardarse y sin una sola luz que advierta de su presencia. “Cada día sentimos un nudo en el estómago”, aseguró, insistiendo en que se trata de situaciones que podrían evitarse con una inversión moderada, pero con un impacto enorme en la tranquilidad y la seguridad de los residentes.
La queja no se limita a los meses de verano, cuando la población aumenta, ni al último año marcado por los desvíos de tráfico provocados por las obras de Tres Caminos. “Hablamos de años y años de espera”, subrayó, mientras recordó que el Ayuntamiento de Chiclana sí ha actuado en su tramo, pero el resto de la vía “permanece igual que siempre”.
El mensaje final fue directo: “No les pedimos un lujo, les pedimos seguridad, justicia y tranquilidad”. Incluso advirtió de que la comparecencia no era solo una reivindicación, sino “un duelo”, pidiendo que no se deje pasar otro año más.
La Diputación se compromete con los vecinos
Por su parte, el diputado de Carreteras, Javier Bello, respondió que en el plan de carreteras adjudicado por el anterior responsable, Quintana Roo, ya se invirtieron más de 230.000 euros el año pasado en esta vía. Explicó que el problema radica en que la carretera se encuentra ahora dentro del núcleo urbano, con necesidades que la ley de carreteras no contempla, como la instalación de farolas en los arcenes.
Bello planteó estudiar, junto al alcalde de Chiclana, la posibilidad de que la vía deje de ser carretera provincial y pase a ser avenida municipal, permitiendo así que el Ayuntamiento ejecute las actuaciones necesarias con apoyo de la Diputación.
Mientras tanto, los vecinos esperan que esta nueva promesa no caiga en saco roto.



