Hace 22 años, las obras de un conjunto de apartamentos quedaron paralizadas en la urbanización de Los Gallos, en Chiclana. Ahora, esta estructura ubicada en la carretera de La Barrosa, junto a la zona comercial, tendrá una nueva vida. El alcalde de Chiclana, José María Román, ha anunciado la reactivación de este proyecto que ya se daba por perdido desde 2001.
La puesta en carga de este edificio se llevará a cabo a través de la cooperativa de viviendas Gescoland y, en total, serán 30 los apartamentos que se construirán en esta estructura, bajo la dirección de arquitectura de Barea Arquitectos, mientras que Campomar será la empresa inmobiliaria encargada de su venta. Así lo ha detallado el regidor, acompañado por los delegados Ana González, Rodolfo Pérez y Manuela Pérez, por Juan Manuel de Jesús, representante de Gescoland; Juan José Butrón, gerente de Campomar; y Antonio Barea, de Barea Arquitectos.
"Así, 22 años después se vuelve a poner en marcha este proyecto, lo que pone de manifiesto el interés y la buena perspectiva que hay sobre Chiclana", ha expresado José María Román, que ha felicitado a las empresas que trabajarán de forma conjunta en la reactivación de esta estructura abandonada.
Juan Manuel de Jesús ha destacado que “la crisis efectivamente ya pasó y esta será la segunda cooperativa que tenemos en Chiclana. Además, nos ha sorprendido lo bien que se va comercializando, por lo Chiclana está en un momento de bastante auge e interés económico y social”. "Cada vez tenemos más movimiento y, tras ver y analizar la estructura, solicitamos la licencia y se ha comercializado francamente bien”, ha comentado el responsable de Gescoland, que ha explicado que "hablamos de 30 apartamentos en régimen de cooperativa de dos y tres dormitorios, de los que 25 ya se han vendido y el resto están pendientes de hacerlo".
Juan José Butrón ha mostrado su satisfacción por el acogimiento que ha tenido esta promoción por parte de sus clientes. “Esperamos que en breve Coprasa, empresa adjudicataria de las obras, inicie los trabajos, con el objetivo de que esta estructura se convierta en un edificio bonito y que le va a dar mucha importancia a esta zona de Los Gallos”, ha sostenido.
El proyecto de rehabilitación y terminación del edificio, en su día, era la fase sexta del Apartaclub La Barrosa. “Nos enfrentamos a un doble reto. Por un lado, poner en valor una edificación que se terminó con una estructura hace más de 20 años. Y, por otro, adaptar una edificación ya existente de uso hotelero a un uso residencial”, ha indicado el arquitecto Antonio Barea que ha añadido que “la superficie total construida será de 2.485 metros cuadrados”.