Golpe policial en Chiclana de la Frontera. La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la Trata de Seres Humanos y la explotación sexual, cuya actividad se desarrollaba en un inmueble rústico transformado en un prostíbulo clandestino. En el operativo fueron detenidas cuatro personas, presuntamente pertenecientes a un mismo grupo familiar vinculado a la actividad delictiva.
El inmueble, ubicado en una parcela rústica con varias construcciones añadidas, funcionaba como una auténtica casa-prostíbulo, donde las mujeres eran tratadas “como mercancía”. Según la investigación, la organización mantenía a las víctimas en condiciones gravemente degradantes, obligándolas a permanecer disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana, y a entregar la mitad de los beneficios obtenidos.
Durante la intervención policial se localizaron diez víctimas de Trata de Seres Humanos, a las que se suman otras cinco mujeres identificadas previamente, elevando a quince el número total confirmado hasta el momento. Sin embargo, los investigadores sospechan que la cifra real podría ser aún mayor, ya que solían encontrarse más de una docena de mujeres explotadas simultáneamente.
Las víctimas compartían camas dobles, habitaciones y electrodomésticos, generalmente por parejas, para evitar conflictos que afectaran a los ingresos generados por la explotación. Muchas de ellas se encontraban en situación administrativa irregular, lo que aumentaba aún más su vulnerabilidad y dependencia.
La vivienda estaba equipada con cámaras de videovigilancia, destinadas tanto al control permanente de las mujeres como a detectar cualquier intervención policial.
En el registro, los agentes intervinieron 28.000 euros en efectivo, numerosas armas de aire comprimido, así como documentación contable que acredita el elevado volumen de ingresos obtenidos de forma ilegal. También se incautaron otros efectos que refuerzan la investigación.
