Chiclana ha dado un paso más hacia la sostenibilidad con la presentación oficial de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), ahora denominada Zona de Buenas Emociones, a través de un nuevo apartado informativo en su página web municipal. El alcalde, José María Román, acompañado por los tenientes de alcalde Ana González y José Vera, ha sido el encargado de anunciar esta iniciativa, que busca transformar el centro urbano en un espacio más saludable y atractivo para la ciudadanía.
La Zona de Buenas Emociones afectará al centro de la ciudad, donde se limitará la circulación de vehículos con el objetivo de mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones contaminantes. Se trata de una medida obligatoria para ciudades de más de 50.000 habitantes, como es el caso de Chiclana, y la zona delimitada incluye calles como Iro, Paciano del Barco, Goya, San Antonio, Virgen del Carmen, Plaza de España o la Carretera de la Barrosa, entre muchas otras.
Según explica el Ayuntamiento en una nota, el acceso a esta área restringida estará permitido a residentes, vehículos autorizados y bicicletas. Además, se establecerán franjas horarias específicas para el tránsito de vehículos con etiquetas ambientales: de 8.00 a 15.00 podrán circular todos los particulares, autobuses, vehículos de mercancías y taxis con distintivos 0, Eco, C y B. Fuera de ese horario, es decir, de 15.00 a 8.00, solo podrán acceder aquellos con etiquetas 0, Eco y C.
“El objetivo es potenciar el centro urbano como un espacio atractivo para la vida social, las compras, el ocio y otras actividades en beneficio de toda la ciudadanía”, ha destacado el alcalde. Román ha subrayado que este proyecto lleva en desarrollo cerca de dos años y ha sido posible gracias a fondos europeos que han permitido la puesta en marcha de actuaciones en materia de tráfico, movilidad, infraestructuras y estética urbana.
Entre las intervenciones ya realizadas destacan la reurbanización de calles como Fierro, Iro y Arroyuelo, la transformación de la Alameda del Río y de la Plaza de España, la nueva estación de autobuses, el entorno del yacimiento del Cerro del Castillo, nuevos carriles bici y la mejora estética de las calles del centro.
Periodo de pruebas y participación ciudadana
Durante el proceso de exposición pública, el proyecto ha recibido un total de siete alegaciones, entre ellas las presentadas por Vox y la asociación Toniza. A pesar de ello, Román ha asegurado que “estamos hablando de un grado de aceptación de la Zona de Buenas Emociones muy importante”, y ha valorado positivamente el ambiente que ya se vive en el centro de Chiclana.
La ZBE entrará en funcionamiento una vez se resuelvan las alegaciones presentadas, y lo hará con un periodo de prueba de un año. Según el alcalde, “desde la Delegación de Tráfico se está trabajando para que la ciudad funcione, con un centro muy agradable para toda la ciudadanía, especialmente para residentes, comerciantes y empresarios”.
Para facilitar el acceso y el tránsito peatonal, el Ayuntamiento ha implementado diversas iniciativas como bolsas de aparcamiento gratuitas, entre ellas la de La Longuera, situada a tan solo cinco minutos andando del centro. También se han habilitado parkings subterráneos, zonas de estacionamiento regulado y herramientas como el podómetro y el metrominuto para fomentar los desplazamientos a pie.
"La Zona de Buenas Emociones será muy importante para Chiclana y para que la ciudadanía pueda disfrutar de su ciudad y sentirse orgullosa de ella”, dice Román. Una apuesta, ha insistido, por una ciudad más humana, sostenible y centrada en el bienestar colectivo.