El Gobierno municipal de Chiclana ha anunciado la construcción de un nuevo depósito de agua que permitirá incrementar en un 50% la capacidad de almacenamiento del municipio, un paso fundamental para reforzar la seguridad hídrica de la ciudad en un contexto marcado por el crecimiento poblacional y los efectos del cambio climático.
La infraestructura se ubicará en la carretera de Fuente Amarga, junto al hotel Fuentemar, en una parcela con más de dos hectáreas de extensión. Se trata de una instalación impulsada por el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana y vinculada a reservas de aprovechamiento urbanístico.
Un depósito para una población en crecimiento
El teniente de alcalde, José Vera, ha explicado que este proyecto responde a la necesidad de atender a una población estable de más de 92.000 habitantes, que en realidad supera los 150.000 residentes habituales si se suman los núcleos de la zona. “En verano llegamos a alcanzar los 240.000 habitantes por el aumento del turismo, y debemos estar preparados para responder a esa demanda”, destacó.
El nuevo depósito tendrá una capacidad de 12.000 metros cúbicos, dividido en dos vasos rectangulares. Con esta ampliación, la ciudad pasará de los 24.500 metros cúbicos actuales —repartidos entre los depósitos de Naveritos (6.500 m³) y el Pinar de la Espartosa (18.000 m³)— a un total que garantizará un suministro más estable.
“Este aumento del 50 por ciento nos permite tener una previsión amplia para atender a la población y, en caso de avería, contar con 36 horas de suministro sin problema”, subrayó Vera.
Agua segura ante sequías y cambio climático
El Ayuntamiento destaca que esta inversión no solo responde al presente, sino también al futuro del municipio. Con esta infraestructura se busca reforzar la sostenibilidad hídrica frente a ciclos de sequía cada vez más intensos y a episodios de lluvias torrenciales que elevan el riesgo de inundaciones en zonas vulnerables.
“Ante esta realidad, la planificación hídrica del POU incluye medidas para la modernización de infraestructuras, la reducción de pérdidas, la ampliación de la capacidad de almacenamiento y la promoción de un consumo responsable entre la población y el sector turístico”, explicó el teniente de alcalde.
El POU también contempla acciones específicas para proteger los recursos subterráneos, garantizar el acceso al agua para toda la ciudadanía y adaptar las infraestructuras a los retos del cambio climático, con el fin de mantener un suministro seguro y de calidad a largo plazo.
En concreto, el depósito de La Pedrera reforzará el abastecimiento al polígono industrial de Pelagatos y a las áreas residenciales cercanas, garantizando hasta 36 horas de suministro en caso de incidencias. La instalación se alimentará tanto de la tubería general del Consorcio de la Zona Gaditana como de la conducción de Miralrío, lo que reducirá al mínimo el riesgo de fallos en el sistema de abastecimiento.
