El Ayuntamiento de Chiclana ha iniciado la instalación de metrominutos en marquesinas de autobuses y zonas de tránsito peatonal con el propósito de fomentar los desplazamientos a pie. La iniciativa pretende concienciar a la ciudadanía sobre la cercanía de los principales puntos de la ciudad y promover hábitos de movilidad más sostenibles.
El metrominuto es un plano urbano que muestra distancias y tiempos a pie entre distintos lugares de interés. Se inspira en los mapas de metro y forma parte de un proyecto impulsado por la Red de Ciudades que Caminan, de la que Chiclana es miembro. Su finalidad es resaltar que, en muchos casos, caminar resulta más práctico, saludable y beneficioso tanto para la población como para el entorno urbano.
En esta primera fase se han colocado medio centenar de carteles en distintos puntos del municipio. Entre ellos figuran la plaza de las Bodegas, diez marquesinas de autobuses, la estación central y el aparcamiento público de La Longuera. Está previsto que los mapas se instalen también en institutos de secundaria y en centros de salud.
El plano diseñado para el centro urbano de Chiclana conecta 36 puntos de interés mediante líneas de colores. Incluye referencias culturales, deportivas, sanitarias y patrimoniales. La representación gráfica se articula en torno a un gran círculo que simboliza el núcleo de la ciudad, con extensiones hacia distintas áreas del municipio.
El proyecto contempla igualmente un enfoque complementario con el transporte público y privado. El aparcamiento gratuito de La Longuera, con más de un millar de plazas, y la estación de autobuses se presentan como nodos que facilitan combinar trayectos en coche o autobús con recorridos a pie hacia el centro o el mercado, situado a escasos minutos de distancia.
Habrá otro mapa en la costa
Tras la puesta en marcha del metrominuto en el centro, el Ayuntamiento prevé elaborar un segundo mapa destinado al eje costero, que abarcará el recorrido entre La Barrosa y Sancti Petri. La intención es extender esta herramienta a distintas zonas de la ciudad para reducir la dependencia del vehículo privado, especialmente en desplazamientos cortos.
El metrominuto nació en 2011 en Pontevedra, creado por Antón Prieto, y desde entonces ha sido adoptado por numerosos municipios integrados en la Red de Ciudades que Caminan. Actualmente está presente en cerca de un centenar de localidades, que lo utilizan como recurso para incentivar una movilidad más activa, disminuir el uso del coche y reforzar medios alternativos como el transporte público o la bicicleta.


