La playa del Rinconcillo, en Algeciras ha amanecido este jueves repleta de decenas de peces muertos esparcidos por la orilla, especialmente en la zona de las dunas. Desde primera hora de la mañana, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un operativo de limpieza para retirar los ejemplares, una tarea que están realizando los operarios de la empresa Urbaser, concesionaria del mantenimiento de los arenales del municipio.
El Consistorio algecireño informó de inmediato a la Junta de Andalucía, que desplazó hasta el lugar a agentes de Medio Ambiente y a técnicos de la Unidad Móvil de Calidad Ambiental del Campo de Gibraltar (UCAM) para analizar la situación. “Desde el primer momento, se activó la comunicación con todas las administraciones competentes para esclarecer lo sucedido”, explica el Ayuntamiento en sus redes sociales.
Según ha detallado el Ayuntamiento, las autoridades mantienen un contacto constante entre el alcalde, José Ignacio Landaluce, el concejal de Playas, Ángel Martínez, el subdelegado del Gobierno andaluz en el Campo de Gibraltar, Francisco Javier Ros Rodríguez, y los delegados territoriales de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Óscar Curtido y Francisco Moreno.
Los agentes medioambientales ya han tomado muestras en varios puntos de la playa y han recogido algunos ejemplares para practicarles una necropsia, con el fin de determinar las causas exactas de esta mortandad.
Posibles causas
Por ahora, se descarta que el suceso esté relacionado con un vertido o un episodio de contaminación, ya que, según las primeras observaciones, solo se han visto afectadas bogas comunes, sin rastro de otras especies como crustáceos o equinodermos, que también se habrían visto impactados en caso de contaminación química o biológica.
Las autoridades manejan otras posibles causas, entre ellas que el banco de peces hubiera sido acosado por depredadores marinos, que se haya producido un cambio brusco de mareas, o incluso que se trate de un descarte realizado por pescadores en alta mar, quienes podrían haber arrojado los peces por su bajo valor comercial.
Mientras se esperan los resultados de los análisis, el Ayuntamiento mantiene activo el dispositivo de limpieza y control en la zona. El objetivo es restablecer la normalidad en la playa del Rinconcillo lo antes posible y aclarar las causas de un fenómeno que ha generado gran preocupación entre los vecinos y visitantes.