La Guardia Civil ha abierto una investigación contra un conductor que fue sorprendido circulando a 212 km/h en un tramo limitado a 120 km/h en la autopista AP-7, a la altura de San Roque, en el Campo de Gibraltar. La velocidad, casi el doble de la permitida, quedó registrada gracias a un control de la Benemérita.
Según informó el Instituto Armado en una nota, el vehículo fue detectado por un cinemómetro instalado en un coche oficial. El dispositivo formaba parte de un punto de verificación de velocidad desplegado en la zona.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de junio de 2025, aunque no habían trascendido hasta ahora. El exceso de velocidad se produjo en el tramo de la AP-7 que conecta La Junquera con Algeciras, concretamente en el término municipal y partido judicial de San Roque.
Tras identificar al conductor, el caso ha pasado a manos del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de Cádiz. Este organismo investiga al implicado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 379 del Código Penal, por conducción temeraria.
El detenido podría acabar en prisión
La normativa establece que circular a esa velocidad no solo constituye una infracción administrativa, sino un delito tipificado, lo que agrava de forma considerable las consecuencias para el conductor. En este caso, la investigación apunta a que la conducta encajaría de lleno en los supuestos previstos por la ley.
De confirmarse la acusación, el delito está castigado con prisión de tres a seis meses, o bien con multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, la sanción conlleva la retirada del permiso de conducción durante un periodo que puede ir de un año hasta cuatro años.