El alcalde de Algeciras y senador del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, ha alertado del riesgo de una posible colonización del Campo de Gibraltar por parte de los residentes en el Peñón, a raíz del acuerdo que negocian la Unión Europea y el Reino Unido sobre la futura relación de Gibraltar.
En un comunicado difundido por su partido, el dirigente popular ha mostrado su sorpresa ante una información publicada por el diario El País que apunta a la supresión de la frontera entre Gibraltar y La Línea de la Concepción a partir de enero del próximo año, lo que implicaría el derribo de la actual verja.
Landaluce ha subrayado el desconocimiento existente sobre los términos del acuerdo y ha criticado que lo poco que se ha avanzado se centre en la desaparición de la frontera, en lugar de abordar cuestiones que, a su juicio, deberían ser prioritarias en el documento.
El alcalde ha reconocido que la eliminación de la verja favorecería una mayor fluidez en el tránsito de personas y vehículos entre Gibraltar y la comarca gaditana, algo que considera positivo para los trabajadores españoles transfronterizos.
No obstante, ha advertido de que esta medida también facilitaría lo que definió como una colonización del Campo de Gibraltar, al eliminarse requisitos como la justificación de estancias para que los gibraltareños mantuvieran sus beneficios fiscales. Según ha indicado, ello permitiría un mayor aprovechamiento de las infraestructuras del lado español mientras los contribuyentes locales continúan asumiendo el coste de su mantenimiento.
Las condiciones del acuerdo
Landaluce ha sostenido que la defensa de los intereses nacionales no implica animadversión hacia la población gibraltareña, aunque lamentó el desconocimiento sobre los detalles del pacto. También ha atribuido esto a lo que considera una política exterior errática del Gobierno de Pedro Sánchez y al escaso nivel de información pública disponible.
El regidor apunta que, de confirmarse estas condiciones, Gibraltar saldría nuevamente beneficiado. En su opinión, la desaparición de barreras físicas incrementaría la presión sobre el mercado inmobiliario de la comarca, al facilitar la llegada de ciudadanos con mayor poder adquisitivo, lo que derivaría en un aumento de precios de viviendas y alquileres.
