Cierra La Oriental, la emblemática churrería de Algeciras, en el Campo de Gibraltar, ubicada en el número 2 de la calle Ramón y Cajal, junto a la avenida de las Fuerzas Armadas. Tras 67 años de servicio ininterrumpido, el negocio clausura por falta de relevo generacional.
Aunque el cierre no será inmediato, ya hay fecha simbólica en el horizonte. El verano marcará el final de una etapa en la que generaciones de familias han disfrutado de desayunos en este local.
El establecimiento, tal como recoge el portal gastronómico Cosas de Comé, fue fundado en torno a 1958. Sin embargo, la historia de La Oriental se remonta aún más atrás, cuando el abuelo de Carlos Gómez Tejera, actual propietario, impulsó una tienda ambulante de dulces tras la Guerra Civil. Décadas después, Carlos y su esposa, Carmen Lérida, han mantenido con tesón el legado familiar que ahora llega a su fin por jubilación.
Durante casi siete décadas, La Oriental ha sido mucho más que un negocio, ha sido una parada imprescindible para llenarse de energía para afrontar la rutina. Churros recién hechos, café, chocolate y sus apreciadas patatas fritas son sus especialidades más demandadas.
La pareja tomó el relevo de los suegros de Carlos y ha llevado el timón del negocio con pasión. Sin embargo, según explican a La Voz de Cádiz, nadie puede tomar el relevo. Sus tres hijos estudiaron carreras y tienen puestos de trabajo, por tanto, el local se ve abocado al cierre.
Adiós a los churros y la patatas
El cierre de La Oriental significa la pérdida de otro comercio tradicional, de los de barrio, que escasean en muchos centros urbanos.
Aún quedan algunos meses para disfrutar de los productos de La Oriental. Será tiempo suficiente para que los clientes habituales —y los nuevos que quieran descubrir un trocito de historia gaditana— pasen por el local a saborear sus últimas tazas de chocolate con churros.
