A.J.L., el acusado de matar al joven futbolista Paco Naval, de Chipiona, acepta una condena de 17 años y seis meses de prisión, cuando iba a arrancar este lunes el juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Cádiz.
Los hechos tuvieron lugar en 2023. A finales de marzo, el acusado compró un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, "con la clara intención de utilizarlo para acabar con la vida de una persona indeterminada en días próximos", y lo guardó en la cocina del domicilio familiar.
El 1 de abril, a mediodía, la víctima se desplazaba en coche junto a un amigo, cuando se pararon para saludar a una amiga que iba paseando a sus perros. En ese momento, A.J.L. emergió portando, "escondido entre su ropa, el cuchillo de cocina que había adquirido previamente y una mascarilla tipo FFP2 para ocultar su rostro, y sin mediar palabra y de forma sorpresiva, abrazó a la víctima echándole la mano izquierda sobre su espalda", recoge la Fiscalía.
En su escrito, agrega que el ahora condenado abordó a la víctima y "con la clara intención de acabar con su vida le clavó el cuchillo a la altura del tórax, permaneciendo pegado a su cuerpo durante unos segundos".
"Desplomado y gritando"
El futbolista quedó en el suelo, "desplomado, gritando y llevándose sus manos a la altura del ombligo", mientras el acusado se quedó a su lado, con el cuchillo en la mano. El agredido pudo levantarse y fue trasladado a un centro hospitalario en el coche de su amigo, donde falleció pasadas unas horas.
El condenado fue a su casa, y en ella, "se cambió de ropa, depositando la camiseta y el pantalón que vestía en el cesto de la ropa sucia; seguidamente, se dirigió hacia un taller próximo al domicilio familiar y limpió el cuchillo que había utilizado para cometer el hecho descrito, utilizando para ello un trapo y disolvente, regresando después al domicilio familiar, escondiendo el arma homicida detrás de un bolso".
El padre entregó al hijo en la Guardia Civil
El día de los hechos, sobre las 15.00 horas, el acusado se presentó en el puesto de la Guardia Civil de Chipiona junto a su hijo, como recoge el escrito de Fiscalía, "portando una bolsa de color verde, manifestando libre y voluntariamente el padre del acusado a los agentes policiales que su hijo le había confesado ser el autor del crimen, confirmando el hijo dicho extremo".
El futbolista fallecido, Paco Naval, vivía con su pareja y su hija de tres años. El motivo de su muerte fue la herida inciso penetrante por arma blanca en cabida abdominal, tras la que los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
