Él estaba en el momento justo. Si no llega a pasar por la plaza de San Roque de Sanlúcar, una familia habría tenido que lamentar la pérdida de un ser querido. Pero, afortunadamente, no fue así. Miguel Cala Rubio paseaba por la zona cuando un vecino sufrió un paro cardiaco mientras estaba desayunando en uno de los establecimientos.
El "ángel", conductor de ambulancia, no dudó en auxiliar al hombre y mantenerlo con vida hasta que fue trasladado al hospital. La familia del afectado, ya recuperada del susto, ha querido agradecer púbicamente la intervención de esta persona y de otras anónimas que se acercaron.
"El destino, la providencia o la suerte hizo que una magnífica persona apareciera en dicho escenario", comenta en la carta que han compartido los sanluqueños en redes sociales. "Con este escrito queremos agradecer la pronta y eficiente intervención que Miguel tuvo en ese momento de caos y confusión", añaden.
La familia recalca la "pronta intervención y el buen hacer de Miguel", además asegura que continuó preguntando por su estado en los días siguientes al suceso.
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