En la era del e-commerce global dominado por gigantes como Amazon o Shein, hay negocios que han encontrado su hueco en los márgenes de este sistema. Es el caso de Crazy Day Factory, una tienda que llega ahora al polígono industrial de Palmones, frente a Obramat, con una propuesta que mezcla aventura, ahorro y sorpresa.
Este peculiar modelo de negocio se basa en adquirir grandes lotes de devoluciones de plataformas online —como Amazon y Shein— y revenderlos en paquetes cerrados o en cajones llenos de productos a precios rebajados. Lo más llamativo es que el cliente no sabe exactamente qué está comprando hasta que lo abre: desde tecnología y moda hasta sillas gaming, perfumes árabes, relojes Pagani, cosmética o pequeños electrodomésticos.
Tras el éxito de su tienda en la calle Clavel de La Línea, Crazy Day Factory abre este segundo local con el mismo sistema: cada viernes se reponen por completo los productos, de manera que ese día se venden a un precio fijo de 15 euros. El sábado, los precios bajan aún más para vaciar los cajones. Quien rebusca, encuentra auténticas gangas.
"Ofrecemos a nuestros clientes una experiencia única, donde no solo se trata de comprar, sino de buscar y descubrir. Es una mezcla de juego, ahorro y emoción", explican desde la empresa.
Ideal para los cazadores de chollos
El negocio se ha hecho popular entre los cazadores de chollos y los curiosos que disfrutan del componente lúdico de rebuscar entre cajones llenos de oportunidades. A menudo, los productos que contienen los paquetes superan ampliamente su valor de compra, aunque el contenido es aleatorio.
Además del atractivo económico, la propuesta tiene un enfoque sostenible, al dar salida a productos que, de otra forma, podrían acabar almacenados o incluso desechados por las grandes plataformas.
Con esta nueva apertura, Crazy Day Factory se consolida como una de las apuestas más llamativas del comercio local, en un mercado cada vez más saturado de propuestas digitales impersonales.
