Un campamento irregular en la zona de Los Monjes, dentro de Sierra Blanca, ha generado alarma entre senderistas y clubes deportivos de Marbella. Según denuncian, los okupas han utilizado fuego y acumulan basura en pleno paraje natural, lo que supone un riesgo para el medio ambiente. Agentes de Medio Ambiente ya han acudido al lugar, como evidencia la cinta de baliza visible en las imágenes.
El colectivo Aventureros de Marbella y el Club Deportivo Ultra Trail Sierra Blanca han llevado la situación a los medios a través de 101TV. Ambos grupos insisten en que estos okupas no son los únicos en la zona, pero su presencia está generando especial preocupación por las prácticas irregulares que llevan a cabo.
Entre los motivos de alarma destacan los restos de fogatas y la acumulación de residuos, algo que contraviene las normas de protección del espacio natural. Los denunciantes subrayan el peligro que supone el uso de fuego en una zona forestal, especialmente en épocas de alto riesgo de incendios.
Además de los daños ambientales, los excursionistas han expresado incomodidad ante los objetos y símbolos encontrados en el campamento. Aunque no se han detallado públicamente, estas señales han aumentado la inquietud entre quienes frecuentan la ruta de Los Monjes, entre Marbella y Ojén.
El asentamiento se ubica en un área transitada por senderistas y amantes de la naturaleza, lo que ha incrementado las quejas. Algunos deportistas aseguran que la presencia de estos ocupas afecta a la seguridad y la tranquilidad de quienes visitan la zona con fines recreativos.
En busca de una solución definitiva
Las autoridades medioambientales han iniciado actuaciones, pero los colectivos locales reclaman una solución definitiva. Piden mayor vigilancia y controles para evitar que estos asentamientos se proliferen en un entorno protegido y de alto valor ecológico.
Esta no es la primera vez que se reportan ocupaciones en Sierra Blanca, pero la magnitud del problema parece estar creciendo. Los clubes deportivos insisten en la necesidad de coordinar esfuerzos entre administraciones para preservar el espacio natural.
Mientras, los senderistas piden precaución a quienes transiten por la zona y recomiendan evitar el contacto con los okupas. La situación sigue en desarrollo, a la espera de nuevas intervenciones por parte de las autoridades competentes.
