Robert Redford, cuyo fallecimiento se ha conocido este martes, mantuvo un vínculo especial con España desde joven. Durante los años 60, buscó alejarse del ajetreo de Hollywood y pasar un tiempo en Mijas, en la Costa del Sol, donde residió en una granja aislada junto a su familia durante varios meses.
Redford explicó en 2012, durante la presentación del Sundance Channel en España, que aquella estancia formó parte de un año sabático. En aquel momento se planteaba dedicarse a la pintura y valorar su futuro profesional lejos del cine.
Su primer contacto con España había sido en 1957, cuando tenía 19 años. Viajó por Barcelona y pasó un tiempo en Mallorca, donde pintó varios cuadros. Años más tarde regresó con su familia a Mallorca y posteriormente a Málaga y Mijas, buscando un entorno tranquilo para educar a sus hijos y disfrutar de la naturaleza.
Durante su estancia en Mijas, Redford vivió una etapa de reflexión profesional. Con solo tres películas en Hollywood, se cuestionaba si debía continuar como actor y encontró en España un espacio para replantearse su trayectoria artística y familiar.
La granja en la que residió carecía de comodidades modernas como luz eléctrica o agua corriente, aunque contaba con piscina. La privacidad del lugar le permitió disfrutar de un verano tranquilo y mantener distancia de turistas y otros expatriados estadounidenses.
Un periodo de reflexión
Redford también residió temporalmente en otras localidades cercanas de la Costa del Sol y en Mallorca, como el Puerto de Alcudia. Su estancia en Mijas finalizó cuando comenzó a relacionarse con otros estadounidenses, momento en el que decidió regresar a Hollywood para retomar su carrera.
Aunque no se conoce con exactitud la ubicación de la propiedad en Mijas, se sabe que la vivienda original ha cambiado con el tiempo. Sin embargo, aquel período sigue siendo recordado como un capítulo importante en la vida personal y artística de Redford.
El actor deja un legado que combina cine, compromiso artístico y experiencias vitales fuera de Hollywood. Su relación con España, especialmente con la Costa del Sol, refleja la búsqueda de intimidad y creatividad que marcó su juventud y su familia.
