El Juzgado de lo Social número 5 de Málaga ha dictaminado que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) debe reembolsar a una paciente los gastos derivados de una operación realizada en una clínica privada, tras una larga espera para ser intervenida en el Hospital Regional Universitario. La sentencia obliga al SAS a abonar 3.600 euros por los costes médicos privados.
El caso fue presentado por los servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente y tramitado por el abogado Damián Vázquez. La demanda inicial fue interpuesta en nombre de una paciente de 70 años que falleció posteriormente, y continuada por su esposo tras su muerte.
La mujer había sido derivada en febrero de 2021 desde un centro de atención primaria a la unidad de cirugía digestiva del Hospital Carlos Haya, donde le diagnosticaron hemorroides en grado IV. Los especialistas indicaron que la operación era necesaria, aunque la intervención se retrasaría varios meses y no fue incluida en la lista de espera.
Varios meses de espera
El retraso en la programación quirúrgica, calificado de injustificado, obligó a la paciente a recurrir a la sanidad privada para someterse a una operación urgente. Según el abogado, esta decisión fue la única alternativa ante la pasividad del SAS y la afectación a su salud y calidad de vida.
En la demanda se argumentó que la actuación de la paciente estaba plenamente justificada ante la demora y la falta de atención por parte del sistema público, cumpliendo con los requisitos legales para solicitar el reintegro de los gastos sanitarios privados.
La resolución judicial enfatiza que la urgencia vital no se limita únicamente al riesgo de muerte, sino que también abarca situaciones en las que el retraso en la atención médica puede causar daños irreparables o sufrimientos excesivos al paciente. Con esta sentencia, el tribunal reconoce la responsabilidad del SAS en la demora y la necesidad de compensar a la paciente.