Un operativo de rescate ha sido activado este lunes en Torremolinos (Málaga) después de que un trabajador sufriera una caída de cuatro metros en el interior de una depuradora de una piscina. El suceso ha tenido lugar en una instalación situada en la calle Párroco Florencio Aguilar, donde el hombre quedó atrapado en el fondo del hueco, sin posibilidad de salir por sus propios medios.
La intervención fue llevada a cabo por una dotación del Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Málaga, con base en Torremolinos. La llamada de auxilio movilizó a los equipos, que se desplazaron con rapidez hasta el lugar de los hechos para ejecutar una maniobra de rescate que requería extrema precaución.
Coordinación entre bomberos y sanitarios
A su llegada, los bomberos se encontraron con un escenario complejo que exigía una actuación coordinada con los servicios sanitarios. El trabajador presentaba lesiones que dificultaban su movilidad, por lo que fue inmovilizado cuidadosamente antes de proceder al izado desde el interior del hueco.
Fuentes cercanas al operativo aseguran que la prioridad fue evitar cualquier daño adicional durante el rescate. El proceso requirió el uso de equipamiento técnico especializado. La coordinación entre equipos de emergencia ha resultado clave para evitar consecuencias mayores.
Una vez en superficie, el hombre fue trasladado de urgencias a un centro hospitalario, aunque no se han ofrecido detalles sobre su estado de salud. Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente y verificar si se cumplían las condiciones de seguridad laboral en el momento de los hechos.
Este tipo de rescates pone en evidencia la importancia de la preparación de los servicios de emergencia ante situaciones de riesgo. También subraya la necesidad de extremar la prevención en entornos laborales donde se trabaja con infraestructuras técnicas y espacios confinados.