Diez años. Este es el tiempo que lleva encerrado en la habitación de su casa un joven de Málaga. Durante todo este tiempo, su madre lleva luchando para demostrar que se trata de una discapacidad que, finalmente, ha sido reconocida por la Consejería de Inclusión Social y Juventud de la Junta de Andalucía.
Tal y como cuenta La Opinión de Málaga, tras el dictamen del Centro de Valoración y Orientación de Málaga, la Junta ha reconocido que el hijo de Carmen tiene un 66 por ciento de discapacidad.
Inicialmente, la administración no reconoció este problema, indicando que el joven, que actualmente tiene 33 años, estaba encerrado en su casa por decisión propia.
El caso de agorafobia ha podido ser reconocido como un problema de salud. Carmen tiene un informe donde está diagnosticada la esquizofrenia que sufre su hijo, una enfermedad genética. El padre del joven falleció a principios de 2020 por un Alzheimer severo.
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