La Policía Nacional investiga la identidad del cuerpo recuperado la pasada noche del fondo de un pozo ubicado al norte del mercado de mayoristas de Vélez-Málaga. Según fuentes del cuerpo, el estado del cadáver, que se encontraba sumergido en agua, impide por el momento cualquier confirmación oficial.
Las diligencias abiertas apuntan a que podría tratarse de un vecino de 52 años desaparecido hace ocho días, aunque esta hipótesis deberá ser verificada mediante análisis forense. Por ahora, la Policía mantiene la cautela sobre la identidad de la persona fallecida.
El aviso del hallazgo se recibió a las 19.30 horas, cuando un ciudadano alertó a Emergencias 112 Andalucía sobre la presencia de un cuerpo en un pozo que, según sus observaciones, podría llevar varios días en el lugar. Inmediatamente se activó el protocolo judicial.
Dotaciones de Bomberos del Consorcio Provincial trabajaron durante horas para extraer el cadáver en una maniobra compleja que se prolongó hasta la madrugada. Las autoridades confirmaron que la línea principal de investigación se centra en la desaparición denunciada el 24 de agosto.
Ese día, el vecino salió de su vivienda acompañado de sus tres perros. Dos de los animales regresaron solos a las inmediaciones del domicilio, mientras que el tercero fue hallado posteriormente con vida cerca del pozo, un indicio que orienta las pesquisas aunque sin confirmar la identidad del fallecido.
Un pozo que nunca ha estado vallado
El alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, explicó que el pozo se encuentra en un terreno privado que, por su cercanía al mercado, nunca ha estado vallado y en ocasiones se ha utilizado como aparcamiento. Señaló que el Seprona de la Guardia Civil había solicitado hace años que el Ayuntamiento instara a los propietarios a señalizar la zona, notificación que fue cursada pero nunca ejecutada.
Tras el hallazgo, la zona fue acordonada para proteger los indicios y permitir el trabajo de los equipos técnicos. La Policía Nacional aseguró y señalizó el perímetro para evitar alteraciones que pudieran comprometer la investigación.
El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde se practicará la autopsia. Los análisis forenses y de la Policía Científica determinarán la identidad, así como la causa y el momento del fallecimiento.
Hasta conocer los resultados, la primera hipótesis apunta a un accidente, aunque no se descartan otros escenarios. La Policía Nacional mantiene la dirección del caso y solicita prudencia y respeto hacia la familia mientras se completan las investigaciones.