Una mujer de 65 años falleció este pasado martes en Marbella (Málaga) tras precipitarse desde un puente a la carretera AP-7, según confirmaron fuentes del Servicio de Emergencias 112 de Andalucía. Varios conductores alertaron de la presencia de una persona tendida en la calzada, a la altura de la salida de Nagüeles, en sentido a la capital de la Costa del Sol.
Algunos testigos afirmaron haber visto a la mujer colocarse al borde del puente antes de caer, aunque no pudieron precisar si se trató de un accidente o de un intento deliberado. Las primeras investigaciones apuntan a que podría tratarse de una muerte por conducta autolítica.
Intervención inmediata y causas bajo investigación
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Tráfico, además de efectivos sanitarios, que intentaron sin éxito reanimar a la víctima. Los equipos de emergencia solo pudieron certificar su fallecimiento. El suceso provocó retenciones en la vía durante la intervención y generó una fuerte conmoción entre los conductores que presenciaron la escena.
Los investigadores analizan las grabaciones de las cámaras de tráfico y los testimonios recogidos para esclarecer si la caída fue accidental o intencionada. Este tipo de sucesos no son aislados. En los seis primeros meses del año, el Teléfono de la Esperanza ha atendido 87.188 llamadas, de las cuales 10.600 (10,2%) estaban relacionadas con la soledad, y cerca de 3.000 correspondían a casos con ideación suicida, crisis suicida o un intento en curso.
Recursos de ayuda y atención a la salud mental
Las autoridades y organizaciones especializadas insisten en la importancia de pedir ayuda a tiempo ante cualquier signo de sufrimiento emocional. En España existen diferentes recursos gratuitos y confidenciales disponibles las 24 horas. El 024 es la línea nacional de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad. También están disponibles el Teléfono de la Esperanza (717 003 717), que ofrece asistencia emocional y escucha activa, y la Fundación ANAR (900 20 20 10), dirigida especialmente a niños, adolescentes y familias. Todos estos servicios cuentan con personal especializado que puede escuchar, orientar y acompañar en situaciones de crisis.
La atención a la salud mental y la prevención del suicidio se han convertido en una prioridad sanitaria y social. Los expertos insisten en que hablar, pedir ayuda y acompañar a quien lo necesita son gestos que pueden salvar vidas.


