Las fuertes rachas de viento asociadas a la borrasca Emilia han provocado numerosos incidentes en distintos puntos de Andalucía, con especial impacto en la Costa del Sol occidental. Uno de los episodios más llamativos se produjo en La Cala de Mijas, núcleo perteneciente al municipio de Mijas (Málaga), donde el viento derribó por completo el alumbrado navideño instalado en la vía pública, que cayó al suelo de forma repentina y aparatosa.
El suceso fue difundido en redes por Fuengirolasequeja, que compartió imágenes del momento exacto en el que la estructura de luces se desplomó como si fuera un castillo de naipes. Las grabaciones muestran cómo el alumbrado cede en cuestión de segundos, sin que se registraran daños personales.
Algunos vecinos apuntaron que “no ha sido el viento, creo que ha sido una manga de mar que se ha adentrado como un tornado”, mientras otros describieron la escena como que "parecía un huracán” o que “ha sido terrible, se inundó toda la terraza en un segundo como si fuera un tornado”.
Playas dañadas y una noche complicada
El paso de la borrasca Emilia también ha dejado consecuencias visibles en el litoral malagueño, especialmente en las playas de la zona occidental de la provincia. Municipios como Fuengirola o Torremolinos han registrado una notable pérdida de arena, un efecto recurrente tras temporales intensos, pero que en esta ocasión ha sido especialmente acusado.
En el caso de Fuengirola, la noche estuvo marcada por múltiples incidencias. La caída de árboles provocó daños en varios vehículos, se acumularon ramas en diferentes calles y numerosos contenedores de basura fueron desplazados de su ubicación habitual por la fuerza del viento. Un balance que confirma el alcance del episodio y la necesidad de evaluar los daños causados una vez que la situación meteorológica se estabilice.
