Una leyenda del xerecismo reciente aterrizará en Jerez. Esteban Vigo, el entrenador que logró el ascenso en 2009, y que no pudo disfrutar de dirigir al equipo en Primera, vuelve a al banquillo en un momento en el que el Xerez CD comienza a tomar fuerza.
Tras una derrota de Joaquín Poveda, la dirección del club ha decidido prescindir del entrenador con el equipo bien colocado en la clasificación. Hablan de tensiones de vestuario y con el resto de estamentos. Sea como fuere, ha quedado un hueco. Y el elegido, y es cuestión solo de oficializarse según fuentes consultadas por lavozdelsur.es, es Vigo.
Afincado en Arcos, lleva varios años sin entrenar, pero recientemente explicaba en una entrevista en Sur que no está retirado, sino a la espera de un proyecto que le ilusione. Y este verano hablaba de esa ilusión en declaraciones a la web del club, que la sentía al ver una nueva etapa en el Xerez CD, presidido y gestionado por aficionados de toda la vida. Vigo, querido en Jerez, también fue entrenador en la última andanza en el fútbol profesional del Club Deportivo, que culminó con un descenso deportivo sumado a otro administrativo, comenzando el ostracismo.
Ahora, el objetivo es volver a Segunda B, una categoría que hace prácticamente dos décadas en la que no compite el club. Porque desde que ascendió en aquel Xerez de Vicente Moreno, Pepe Mena, Cachorro, Pineda o Jesule estaba la base del que a punto estuvo de ser de Primera con Schuster. Tras varias buenas temporadas, llegó el salto de un año a Primera, que Esteban no disfrutó por desavenencias con el propietario, Joaquín Morales, que optó por un equivocado Cuco Ziganda sin que el Pipo Gorosito lograse arreglar la situación -por poco-.
El resto es historia del Xerez, con investigaciones de amaños, impagos generalizados, deudas eternas, un concurso de acreedores con causa de disolución luego tumbada judicialmente, dudas sobre la propiedad real del equipo y, por último, la cesión de la gestión a los aficionados, que han puesto en marcha un proyecto que, por el momento, rinde bien deportivamente en Tercera.
Esta será la cuarta etapa del Boquerón en Xerez. En la más exitosa, llegó para salvar al equipo y lo acabó llevando a la gloria. El que fuera compañero de equipo de Maradona en el Barça y una institución en el Málaga ha unido su nombre a la historia de un Xerez que no desaparece aunque lleva años de incertidumbre. Esteban vuelve a casa. Pero no desde muy lejos. Está en Arcos. A 20 minutos. Tanto le marcó esta ciudad y este club.
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