A diario, y sobre todo en verano, decenas de personas hacen cola para obtener uno de los 20 números que la Policía reparte a las ocho de la mañana sin cita previa. Los más previsores llegan a la 1 de la madrugada.
Sandra e Israel llevan desde la una menos veinte de la madrugada en la plaza del Arroyo y son ya las ocho y media de la mañana. Vecinos de La Plata, salieron de casa pasada la medianoche en una furgoneta junto a sus cuatro hijos. Por segunda noche consecutiva han hecho cola a las puertas de la comisaría para conseguir uno de los preciados números que desde las 8 ha estado repartiendo un agente a las 20 primeras personas que han llegado con el objetivo de renovar de manera urgente su DNI o pasaporte. “Ayer llegamos aquí a las seis de la mañana y nos volvimos a casa con la cara partida de la gente que había, por eso hoy hemos venido tan temprano”, señala Sandra. Hace apenas unos días que recibieron la buena noticia de que tenían trabajo en Mallorca para este verano, y como es lógico no se lo pensaron dos veces. El problema es que ella tenía que renovar el DNI y sus hijos, todos pequeños, ni siquiera lo tenían. Teniendo en cuenta de que el documento se hace imprescindible a la hora de montarse en el avión que les llevará a las Baleares, no les quedaba otra que hacer cola, dado que por internet la cita más próxima en el tiempo es para dentro de dos meses.
Charlar, echar partidas a juegos de mesa o intentar dar una cabezada, cualquier cosa es buena con tal de hacer la espera menos larga. Como la anterior familia una treintena de personas ha hecho noche en la plaza del Arroyo. Jose, de El Cuervo, se ha levantado a las dos y media de la madrugada y ha llegado una hora después a la comisaría. Para entonces ya había en la cola quince personas delante suya. “Ayer llegué a las cinco y cuarto y me quedé sin número”, explica. Alejandro, también cuerveño, ha llegado prácticamente a la misma hora. “Es la tercera vez que vengo. La primera llegué a las seis y ya había 30 personas esperando. La segunda a las cinco y ya iba por el veintitantos. Y hoy he llegado a las tres y he pillado el número doce”.
Antes que ellos ha llegado Manuel, a la una. Necesita de manera urgente el pasaporte porque su jefe lo manda a trabajar a Estados Unidos. “La cita por internet va muy mal, porque te la dan para ni se sabe cuándo, y llamas por teléfono y ni te lo cogen”, critica. Junto a ellos, Fernando y Juan esperan pacientemente. El primero le ha hecho el favor al segundo haciendo cola por él, ya que Juan, por trabajo, no podía llegar temprano. Fernando ha llegado a las 3 y ha conseguido número. Hace quince días repitió la operación, pero para renovar su DNI. “Como no llegues a esta hora no entras”, explica, y relata que son los primeros los que organizan al resto de personas para evitar problemas y que haya gente que se cuele. Luego, dice, hay quién hace negocio con la renovación del DNI. “Aquí algunos cobran por hacer cola y cogerte número”.
Aunque no es algo insólito, es en verano cuando más personas llegan en avalancha para intentar renovar su documentación a cuenta de necesitarla para viajar en vacaciones o por trabajo, ya que es en esta época cuando florecen más las ofertas relacionadas, sobre todo, con la hostelería. Desde la Policía recomiendan ser previsores y recuerdan que tanto DNI como pasaporte se pueden renovar 90 días antes de que expiren, para lo cual señalan que la cita previa a través de internet es la mejor manera de hacerlo.