El gerente de Mistercasa, Francisco Escot, pone en marcha una caravana que acerca el mercado inmobiliario al público en general, "no solo a los interesados en comprar y vender". "Escuchar es parte de nuestro servicio", mantiene.
Si Mahoma no va a la montaña... Eso ha debido pensar Francisco Escot, gerente de Mistercasa, a la hora de poner en marcha su caravana inmobiliaria, una suerte de oficina itinerante dentro de una roulotte engalanada con la imagen corporativa de esta empresa jerezana que va desplazándose por toda la ciudad. "Esta iniciativa surge con el fin de realizar algo diferenciador en el mercado y para acercar el mundo inmobiliario al público en general, no solo a los interesados en vender o comprar", explica. Al final, este negocio también es escuchar y atender. "Son muchos los paisanos que se han acercado para preguntarnos sobre temas inmobiliarios o simplemente contarnos su 'historia inmobiliaria'. Escuchar es parte del servicio que prestamos a los que confían en Mistercasa para vender o comprar sus inmuebles". Siete años después de estallar en mil pedazos la burbuja del ladrillo y sobrevenirnos la gran recesión, la demanda de vivienda ni mucho menos se ha evaporado, pero quizás a muchos les dé hasta palo pensar en dejarse caer por una agencia inmobiliaria o pedir un crédito hipotecario en un banco para empezar a construir el sueño de acceder a un nuevo hogar.
"Hoy la demanda -argumenta Escot- sigue existiendo, y cada vez los compradores son más profesionales y seleccionan más las viviendas que quieren comprar, y los bancos están mas por la labor de ofrecer hipotecas. En nuestra experiencia, he de decir que se vende todo, siempre y cuando esté en su precio de mercado. Tanto lo de alto valor como lo económico, extremos que son demandados en nuestra empresa". El grifo de los bancos "era y es" el gran inconveniente. "Llegó un momento en el que, o tenías el dinero para comprar al contado, o te lo prestaban familiares... o tenías muy buen trabajo, muy estable y con altos ingresos, o no podías comprar". Poco a poco, las entidades financieras han vuelto a abrir la mano, aunque, cabe suponer, aprendiendo de los errores fatales que condujeron al desastre de septiembre de 2008, las subprime y todo lo que ustedes ya conocen.
En la calle Larga, en el Arenal, en Luz Shopping... La caravana inmobiliaria de Mistercasa casi no para quieta. Algunos incluso se hacen fotos junto a ella y otros incluso la han utilizado de inspiración para poner en marcha algo similar para sus negocios. "Nos han preguntado qué regalábamos; la próxima vez regalaremos algo. Además, por los días en que nos instalamos, también pasaron mucha gente de fuera de Jerez, y como nuestros servicios son a nivel provincial gracias a Gica MLS Cádiz les pudimos ayudar". Orgulloso de su iniciativa, mantiene que con ella, "demostramos que estamos siempre pensando en cómo mejorar la ayuda que brindamos a nuestros clientes. Gracias a la caravana inmobiliaria de Mistercasa ya hemos conseguido que algunos nuevos clientes nos confíen la venta de su piso o casa, y que algunos clientes compradores hayan podido tener el primer contacto para comprar el hogar que desean". Inquieto y atrevido, Francisco Escot ya piensa en el siguiente paso para seguir relanzando, en su parcela, a su manera, un sector que poco a poco empieza a sacar la cabeza del agua.