Edificada a finales de los años 70, los 2.500 vecinos de El Almendral presumen de disfrutar de todo tipo de comodidades y servicios.
Según cuentan, fue un antiguo bosque de almendros el que acabó dándole nombre a finales de los 70 a la nueva urbanización de El Almendral, situada a su vez en lo que fue la finca ‘La Espléndida’, de Álvaro Domecq.
La artería principal del Almendral es la avenida de La Comedia, presidida por la rotonda de La Maternidad entre palmeras y naranjos. Desde aquí, tomando a la izquierda, llegamos a los bloques más antiguos, los comprendidos entre el 1 y el 7. “Se construirían hace 36 o 37 años, porque nosotros estamos aquí desde hace 35”, cuenta Matías, del bar del mismo nombre e hijo del fundador del negocio más antiguo de la barriada, también de nombre Matías, ya jubilado. Especializado en desayunos, el bar sirve cafés y tostadas a prácticamente toda la jefatura de la Policía Local, de ahí que el hostelero lamente su futura marcha al nuevo edificio construido en La Asunción. “Ya noté un pequeño bajón cuando se cerró parte de la Caja de Ahorros”, explica señalando la vecina sucursal, ahora de La Caixa, que en su día acogió a decenas de trabajadores cuando igualmente albergaba oficinas y que también eran parroquianos habituales del bar.
Otra cosa que llama la atención del Almendral es la limpieza. A pesar de que en algunos jardines son visibles alguna que otra caca de perro, no hay tantas como en otras muchas zonas de Jerez. “Aquí varios bloques tienen contratados a chavales para que limpien y arreglen los jardines. La verdad es que a veces hacen más cosas de las que deberían y que le corresponde al Ayuntamiento”, señala Daniel, de la frutería El Almendral.
Las líneas de autobús, que acercan un poco más el centro, completan los servicios de una barriada donde la seguridad también es otra de sus puntos fuertes, a pesar de algún que otro incidente aislado.