El pleno aprueba por unanimidad la adhesión a fondos europeos con los que se pretende, entre otras actuaciones, renovar la flota de autobuses, rehabilitar edificios del centro histórico o promover la inclusión social de las clases más desfavorecidas.
Dos días antes del plazo límite Jerez aprueba adherirse a una convocatoria de fondos europeos, de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI), que pueden hacer llegar a la ciudad hasta 15 millones de euros, cofinanciados por el programa operativo Feder 2014-2020, y que se complementarían con 3,75 millones que tendrá que aportar el Ayuntamiento hasta 2022. El programa está basado en cuatro puntos fundamentales, como son la mejora en el uso de las TIC (Tecnologías de la información y la Comunicación), la reducción de la emisiones de gas invernadero, la protección del medio ambiente y la promoción de la inclusión social de las clases más desfavorecidas.
Los cincos grupos de la Corporación han votado a favor. La ocasión lo merecía. Aunque con algún que otro reproche. O “matización”. Las más duras, como de costumbre, por parte del PP, que se queja de que el gobierno socialista no le ha invitado a participar en la elaboración de la propuesta que se remitirá a la UE. Los populares anunciaron antes de las elecciones de mayo que Jerez aspiraba a 162 millones de euros de fondos europeos, una parte de los cuales son los DUSI, que se han pedido ahora. Una cifra –la de los 162 millones– que está “muy alejada de la realidad” en palabras del teniente de alcaldesa de Planes Especiales, Santiago Galván. “Vendieron playas artificiales, una lluvia de millones, y ni una cosa ni la otra”, añade en referencia al PP.
“Espero que no traicione al pueblo de Jerez en el planteamiento que hace, como ha hecho en otras cosas con sus compañeros”, le responde Antonio Saldaña a Galván. El edil popular lo acusa de no tener “ni idea” y saca pecho afirmando que iniciativas como la renovación de la flota de autobuses, la rehabilitación energética de edificios y diversas actuaciones en el centro histórico recogidas en los DUSI ya las incluyeron ellos en la propuesta que presentaron el año pasado. Hasta se atreve con una frase en latín: “Roma traditoribus non praemiat” (“Roma no paga a traidores”), que sorprende y provoca las bromas del resto de concejales.
IU, Ganemos y Ciudadanos también apoyaron la propuesta. Los primeros, sin embargo, en boca de la concejal Ana Fernández, critican que “la participación y el consenso brillan por su ausencia desde el inicio”, ya que el gobierno local ha preparado los documentos “deprisa y corriendo” desde que saliera la convocatoria el pasado mes de noviembre y podría, en su opinión, “haber puesto en marcha otros mecanismos de participación”. Fernández cree que “estas ayudas tienen que estar enmarcadas dentro de un modelo de ciudad”.
Tres asientos a su derecha se sienta Carlos Pérez, edil de C’s, que cree que la adhesión a estos fondos, y el destino de las partidas, “comparten el modelo de Ciudadanos” y considera “positivo” que éste sea “un proyecto vivo” en el que se puedan aportar ideas más adelante. Ganemos, por su parte, ve en esta estrategia “una oportunidad para provocar un cambio positivo en la ciudad” y asegura que tendrán “una actitud vigilante y cooperativa”, porque “hay margen para mejorar proyecto”.
El Ayuntamiento asegura que, para su elaboración, se ha contado con el resto de grupos municipales, con entidades sociales, con la Confederación de Empresarios de Cádiz, el Consejo del Voluntariado, la Universidad de Cádiz y el consejo consultivo del Plan Urban. Además, una web habilitada dentro de la del Ayuntamiento ha recogido más de 1.600 aportaciones de distintos colectivos de la ciudad. La mayor partida, anuncia el gobierno local, irá destinada a “la promoción de la inclusión social, la lucha contra la pobreza y contra cualquier discriminación”, fomentando así la creación de empleo, “como un programa de Segunda Oportunidad, similar al desarrollado con el Plan Urban”.
Antes de la votación tiene lugar el ya clásico intercambio de golpes entre el teniente de alcaldesa Santiago Galván y el concejal popular Antonio Saldaña. El primero le pide al PP la relación contractual con la Confederación de Empresarios, con la que elaboró el plan con el que pretendía aspirar a 162 millones, y el segundo responde que no la hay, “ni tiene que haberla”. “¿Qué relación contractual va a tener el Ayuntamiento con una asociación sin animo de lucro? ¿Usted está desquiciado o qué le pasa? Está diciendo cosas que no tienen sentido”.
Ahora toca esperar la resolución de la UE.
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