La hoja de ruta trazada por el obispado para la Hermandad de Santa Marta continúa cumpliendo los plazos fijados con el objetivo de restablecer la normalidad en la corporación. El pasado fin de semana se cerró el periodo de presentación de candidaturas. Solo concurrirá la de Manuel Valle, que opta al cargo de hermano mayor y que ha conseguido reunir un equipo junto a no pocos hermanos que apoyarán su trabajo.
Un único candidato ante un escenario complejo
Es hermano desde hace 25 años y costalero del misterio. No ha pertenecido a ninguna junta de gobierno, pero ha sido quien ha dado el paso adelante para emprender una misión nada fácil: sacar a la corporación del boquete en el que se encuentra. Según ha podido conocer lavozdelsur.es, el objetivo primordial, por encima de todos, es poner orden en la gestión de la hermandad tras los episodios vividos en los últimos meses.
Hermanos afines a su candidatura confían en que, a partir del 9 de enero, se abra un nuevo periodo en la hermandad, con la vista puesta en su restauración social y económica, junto a la aplicación de medidas que den un giro a la vida interna y fomenten la implicación de los hermanos en su cofradía.
La deuda condiciona las decisiones del Sábado Santo
La cuestión económica es acuciante. Tanto es así que todo queda condicionado a solventar la deuda que arrastra la hermandad, que se calcula en unos 20.000 euros. Una consecuencia inmediata podría ser la música tras los pasos el Sábado Santo. Ya se habla, e incluso se afirma, que la banda del Rosario de Cádiz no estará en Jerez, dado su elevado coste —alrededor de 9.000 euros—, cantidad que se destinaría a amortizar el pasivo, al igual que ocurriría con la del paso de palio. Incluso en el caso de que existiera una donación para sufragarla, el dinero se destinaría a equilibrar las cuentas.
No obstante, las mismas fuentes advierten de que las decisiones finales se tomarán una vez que la nueva junta de gobierno haya tomado posesión e iniciado su gestión. En el ámbito patrimonial, todo queda supeditado a la disponibilidad de tesorería, aunque el giro estético iniciado en el misterio seguirá adelante, junto a otras medidas de mayor calado.
Cabe recordar que el pasado mes de noviembre el Obispado de Asidonia-Jerez convocó elecciones en Santa Marta, cesando a la junta de gobierno e iniciando un proceso extraordinario.
Todo ello fue consecuencia de la movilización interna de un numeroso grupo de hermanos que, tras no aprobarse las cuentas de la corporación en dos cabildos convocados —el primero de ellos suspendido y en el que se profirieron insultos—, denunciaron la situación económica de la hermandad.