La alcaldesa asegura que su pequeña de tres años patinó con el ácido con el que han rociado su coche y que solo su marido pudo evitar males mayores. La Policía científica recopila huellas y muestras.
La kale borroka jerezana vuelve a las andadas. El terrorismo sindical más impune parece que vuelve a campar a sus anchas para presionar ante las medidas de ajuste que empezará a aplicar en unos días el gobierno municipal —trabajar las 37,5 horas semanales que marca la ley e impedir el reparto a discreción de los complementos de productividad—. La alcaldesa Mamen Sánchez y algunos de sus compañeros de gobierno en el Ayuntamiento de Jerez no van a olvidar fácil este primero de septiembre. Una cadena de pintadas y actos vandálicos se ha sucedido a lo largo y ancho de la ciudad desde primera hora.
La más perjudicada, la propia regidora socialista que se ha encontrado su vehículo particular, un Nissan Qashqai aparcado en un sótano privado de su urbanización, rociado con un líquido corrosivo, que todo apunta a que podría ser ácido, y cuyas cuatro ruedas han sido reventadas con un punzón. También han dañado gravemente el coche del delegado de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, mientras que los domicilios particulares de la delegada de Recursos, Laura Álvarez, y del delegado de Seguridad, Francisco Camas, han aparecido lleno de pintadas amenazadoras e insultantes. Todos estos hechos han sido denunciados en la Comisaría de Jerez. Por el momento, no hay reacciones del subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ni de los grupos de la oposición.
La Policía científica ha tomado muestras y huellas de lo sucedido en el aparcamiento particular de la alcaldesa, una fechoría que afortunadamente solo ha quedado en daños materiales. No obstante, este acto vandálico, como ha relatado la propia alcaldesa en su facebook, podría haberse convertido en una auténtica tragedia. El marido de Sánchez se ha topado con la desagradable escena acompañado de su hija de 3 años, que patinó con el líquido esparcido por el suelo y estuvo a punto de entrar en contacto con él. "La primera persona que pisó ese líquido que había caído del coche al suelo del garaje ha sido mi hija de 3 años, que llevaba unas sandalias. Afortunadamente su padre la cogió rápido para que solo afectara a su zapato y no a su pie", ha especificado la regidora en su post.
En su mensaje en esta red social, dirigido claramente a los sindicatos SIP (Policía Local) y CGT, Mamen Sánchez afirma: "Creía que las vacaciones les iba a hacer reflexionar de que la mejor apuesta para conseguir cosas es el diálogo y la negociación. Pero las energías recuperadas las han preferido emplear en pintadas contra el delgado Paco Camas y Laura Álvarez, y en dañar, parece que con ácido, los coches del delegado José Antonio Díaz y el mío".
En un comunicado, el gobierno local reitera que estas acciones violentas no van a conseguir ningún resultado y mantiene su disposición a la negociación y al consenso con las centrales sindicales del Ayuntamiento para todos los asuntos que afecten a la plantilla municipal, al objeto de alcanzar acuerdos que sean lo más beneficioso posible para todas las partes implicadas, y para la ciudadanía en general.


